Castella, “El Payo” y Leo, con Campo Hermoso, hoy en Aguascalientes

Por MARY PAZ GONZÁLEZ

AGUASCALIENTES.- El XXIII Festival Cultural de Calaveras 2017, en su parte taurina, llega a su fin este sábado 4 de noviembre cuando en el bello coso Monumental de la ciudad de Aguascalientes se lleve a cabo la corrida de toros en la que la empresa Espectáculos Taurinos de México ha integrado un cartel de postín y que, seguramente, provocará un entradón.

El ambiente de expectación para este festejo taurino mayor es de fiesta grande y la verdad sea dicha es que no es para menos pues la tercia en capilla, a partir de las 18:00 horas, la componen la figura del toreo mundial, el francés Sebastián Castella, el estupendo diestro queretano Octavio García “El Payo” y el joven espada anfitrión Leo Valadez, quien así hará su debut como matador de toros ante su gente.

Para ello, se ha reseñado y aprobado un encierro, con 500 kilos de promedio, de excelente nota de tienta y del encaste español de Parladé, procedente del rancho Ojo de Agua, lugar donde se halla la ganadería de Campo Hermoso, casa de la divisa en colores morado, blanco y azul rey, propiedad de don Pablo Suárez Gerard, vecino del municipio guanajuatense de San Miguel de Allende.

El galo Castella, con ya 17 años y poco más de dos meses de doctorado, viene con todo el ánimo de cuajar una campaña mexicana con todos los honores para estar así más cerca del arribo a las mil corridas.

En tanto, “El Payo” está viviendo una de las mejores etapas de su vida torera, es triunfador de la pasada Feria de San Marcos y ahora no dejará pasar la oportunidad de refrendar su gran momento.

Y Leo Valadez, ya con cuatro corridas cumplidas como diestro doctorado, en los cosos de Zaragoza, Guadalajara, Juriquilla y Ciudad Hidalgo, ahora se presentará en su terruño con la ilusión de alcanzar un resonante triunfo.

En fin, que todos los elementos están dados para que la tarde de este sábado sea de pleno éxito para los toreros, el ganadero y la empresa, pero sobre todo para el público, el que ojalá salga toreando de la plaza. ¡Qué Dios reparta suerte!