Columna ALTERNATIVA: Activos en la inactividad

Activos en la inactividad

Por Gustavo Mares

Cada día el medio taurino se cierra más. Los tiempos cambian y no dude usted que llegará el día en el que los hombres que visten de luces tendrán que trabajar en cualquier otra actividad que les permita sufragar sus gastos del día a día, porque portar el traje de luces para ganarse la vida será prácticamente imposible o ‘un lujo’. A menos, claro está, que formen parte de ese grupo privilegiado de unos cuantos toreros de nuestro país, que suman fechas.

Salvo ese contado grupo, el resto de los matadores de toros mexicanos -toreras incluidas-  ven cómo pasa el tiempo y aquella profesión que abrazaron con la ilusión de ganarse la vida no les ha redituado siquiera para lo mínimo.

Resulta triste conocer casos de diestros que con grandes posibilidades de destacar no han podido dar ese paso definitivo porque no tienen los recursos ni los contactos adecuados.

Ahora mismo en el escalafón taurino de nuestro país hay una nutrida cantidad de diestros, que siguen activos pero que están en la inactividad.  Es decir no han claudicado en su deseo de convertirse en figuras pero no les dan oportunidades. Algunos de ellos suman uno o varios años en la banca pero con la ilusión intacta y entrenan fuerte todos los días con la ilusión de que la oportunidad llegará. No se han retirado pese a todos los obstáculos y sin sabores.

Muchos de estos toreros, poco a poco han comenzado a desarrollar actividades alternas para apoyarse o llevar el sustento a la familia por la simple razón que del toro no sale.

Son ‘coletudos’ que han invertido tiempo, dinero y esfuerzo en aras de lograr su sueño.

Aunado a las pocas oportunidades que hogaño existen, otro problema que tienen que sortear muchos toreros de nuestro país es la invasión extranjera de matadores de toros que vienen con divisas más fortalecidas que el devaluado peso mexicano, lo que aprovechan para ‘negociar’ por lo oscurito y debajo de la mesa su inclusión en ciertas plazas de la geografía taurina mexicana, lo que relega aún más al talento mexicano.

Lo que llama poderosamente la atención es la vocación de estos toreros en la ‘actividad inactiva’, porque no bajan la guardia y aunque tocan todas las puertas una y otra vez, y no se las abren, no ‘tiran el arpa’.

Son diestros que no pierden la oportunidad de ir al campo bravo aún así tengan que recorrer cientos o miles de kilómetros con tal de ponerse delante de una res brava.

Es preocupante también que cada día son menos los festejos taurinos que se dan no sólo en nuestro país, sino en todo el ‘planeta de los toros’ en general.

Es como si poco a poco la fiesta brava se estuviera marchitando pero nadie hiciera nada. Aunque tal vez, sólo sea un reflejo de la sociedad actual pues está comprobado que ahora mismo, las nuevas generaciones pasan mayores fatigas para ganarse el sustento en comparación a otras épocas.

Es para analizar la difícil situación de muchos matadores de toros de la nueva generación, que sueñan con vivir bien de esta profesión en la que además de todos los obstáculos arriesgan la vida pero no logran generar recursos que les permitan lograr sus objetivos.

Es también para poner atención, el hecho de que si bien en nuestro país hay muy buenos toreros, en el panorama actual no existe una primera figura que al conjuro de su nombre agote el papel.

Tiempos muy difíciles para casi todos los que visten de luces.

Para finalizar, la pregunta de la semana: ¿Buscará uno de los ‘Fantasma Torero’ ingresar a las filas de la Unión Mexicana de Picadores y Banderilleros?

Comentarios, y sí respondo: www.torosyfaenas.com