El valiente diestro Antonio Romero toreó a puerta cerrada en la Monumental de Zacatecas, donde enfrentó tres bravos astados a manera de preparación para el importante compromiso que tendrá el domingo en la México, donde alternará con Fabián Barba y Gerardo Adame para lidiar un encierro de Rancho Seco, ganadería propiedad de Sergio Hernández González.
El torero zacatecano tiene la moral muy en alto y sabe que no podría tener mejor regalo de Navidad, que un triunfo clamoroso en la plaza grande.