Los números de Diego
Por Gustavo Mares
El momento por el que atraviesa la fiesta brava es preocupante, no sólo por los constantes ataques anti taurinos o por el hecho de que se acercan tiempos de elecciones y políticos con nulas ideas han tomado –desde hace ya muchos años- el estandarte contra las corridas de toros para tratar de hacerse notar en los medios de comunicación, sin importar que nuestro país se esté hundiendo por la inseguridad, la falta de empleo, narcotráfico y abuso infantil, entre muchos otros problemas.
Pero hay más. Al interior mismo de la fiesta brava algo se está apagando, se extingue.
Hace algunos días, el Secretario del Trabajo de la Unión Mexicana de Picadores y Banderilleros (UMPB), el excelente subalterno Diego Martínez, publicó en las redes sociales cifras que deberían haber encendido los ‘focos rojos’ entre los profesionales y todos los involucrados en el espectáculo taurino, pero pareciera que a nadie le importa.
Después de hecho el balance taurino del año que recién terminó, la UMPB dio a conocer que en total se realizaron en nuestro país 538 festejos, entre corridas de toros, festivales, novilladas, festivales de aficionados prácticos e incluso, festejos sin la participación de los miembros de la agrupación de subalternos.
En total se realizaron poco más de medio millar de festejos.
Dicha cifra está lejos de la cantidad de festejos que en años anteriores se llevaban a cabo en la República Mexicana. Juzgue usted: en 2016 se celebraron un total de 808 festejos taurinos; en 2015 la cifra fue de 896.
De 2012 a 2014 se montaron 892 festejos por año.
Números contrastantes. Poco a poco, los escenarios que antaño daban un nutrido número de festejos ahora, en el mejor de los casos, ofrecen unos cuantos carteles y no más.
Plazas que llevaban a cabo importantes temporadas hoy están cerradas y muchas ya desaparecieron.
Si se revisan las estadísticas de la actividad taurina en nuestro país, la baja actualmente es considerable.
Hace diez años, en 2008 para ser puntuales, se realizaron cerca de mil festejos en la geografía nacional. Se tienen registrados un total de 922 eventos taurinos ese año.
De continuar la tendencia a la baja no se augura un escenario alentador para nadie.
Pese a todo lo complicado del panorama taurino actual, festejos como el del pasado 12 de diciembre en la Plaza México, que lució como en sus mejores galas, nos hacen albergar esperanzas de que no todo está perdido.
Para finalizar, la pregunta de la semana. ¿Qué diestro debutó -no hace mucho-, como papá y el bebé trajo ‘la torta bajo el brazo’ en forma de triunfal actuación?