VALENCIA, España.- Dos toros buenos tuvo la corrida de Alcurrucén, con la casta de Núñez en sus entrañas a los que David Mora, con este encaste, moldeó de tal forma que el ritmo enclasado del primero y la emotividad encastada del cuarto los transformó en toreo templado. Al que abrió plaza le cortó una oreja.
Los toreros que hicieron el paseíllo en la segunda corrida de la Feria de Fallas pusieron los argumentos para que el aficionado no se aburriera.
La firmeza de Álvaro Lorenzo con bureles deslucidos y la actitud del mexicano Luis David Adame con su lote fueron también piezas clave para entender este festejo en la capital del Turia.
El coso registró un tercio de entrada. Se lidiaron cinco toros de Alcurrucén y uno de El Ventorrillo, jugado en quinto lugar, de juego desigual. Detacaron primero y cuarto.
El primero tuvo calidad y ritmo pero no tenía mucha fuerza. El cuarto fue emotivo y muy bueno.
David Mora, ovación y oreja; Álvaro Lorenzo, ovación y silencio; el mexicano Luis David Adame, al tercio y silencio.
Tras la lidia del primero de su lote, el torero aguascalentense señaló: ‘Aquí hay un hombre que quiere ser torero. El toro siempre se venía con prontitud, ya desde el capote lo marcó, me enganchó la muleta más de lo que quisiera. Fue una faena con emoción’.
Sobre el burel que cerró plaza, el hermano del diestro Joselito Adame, señaló: ‘Me ha permitido torear mejor con la muleta. Valió la pena torear con los puntos, es un esfuerzo importante porque yo venía a triunfar’.
