El diestro mexicano Antonio Romero, herido ayer en Perú, arribará esta noche a nuestro país para ponerse en manos del doctor Jorge Uribe, Jefe de los servicios Médicos de la Asociación de Matadores. El zacatecano sufrió una dura herida en la cabeza que requirió ocho puntos de sutura, además de una cornada cerrada en el muslo izquierdo, y una más en la espalda baja. ‘Aparentemente sin daños vasculares importantes’, asegura Romero, quien antes de abordar el avión que lo traerá de vuelta a nuestro país, señaló que tras el percance hay momentos que no recuerda: ‘Después de que me prendió el toro, hay momentos que no recuerdo. En cuanto llegue me tendrán que practicar una serie de tomografía en la cabeza, la pierna y la espalda baja. Me pondré en manos del doctor Uribe, pero si no logro encontrarlo, ahí mismo en el aeropuerto buscaré un vuelo a Zacatecas para ponerme en manos de mi doctor particular’.
‘Es una raya más al tigre. A reserva de estudios más a fondo, es casi seguro que traigo una o quizá un par de cornadas cerradas. Conoce uno muy bien el dolor de esas lesiones’, reconoció.
El enrazado torero mexicano fue despedido en el aeropuerto andino por el diestro local Sebastián Vela, su alternante en el mano a mano en el que cayó herido.
Vela, quien se quedó con los cuatro toros del encierro, cortó la única oreja en una tarde cuesta arriba por lo peligroso del ganado que se lidió.