ANGELINO de ARRIAGA y SERGIO FLORES, compañeros de primaria, soñaban con vestir de luces (¿Los reconoce en la foto?)

Los matadores de toros tlaxcaltecas Joaquín Angelino de Arriaga y Sergio Flores, por estricto orden de alternativa, comparten muchas cosas en común, más allá de una arraigada vocación taurina. Desde niños soñaban con llegar a ser algún día matadores de toros.

Dicen que las coincidencias no existen, quizá por algo en la nueva era les llaman ‘Diosidencias’ o será acaso el destino, siempre caprichoso, pero en su época de alumnos, los en ese entonces pequeños Joaquín y Sergio coincidieron durante los seis años de la primaria en el mismo salón.

Cursaron la educación básica en la Primaria Xicohténcatl, en la taurinísima ciudad tlaxcalteca de Apizaco. A la hora del recreo jugaban ‘al toro’.

El tiempo siguió su marcha y la amistad de estos chavales fue creciendo. También creció su vocación y, nuevamente el destino se hizo presente, cada quien por su lado comenzaron su andadura en la tauromaquia. Tras un exitoso paso novilleril pudieron hacer realidad el sueño de todo aquel que viste de luces por primera vez: tomar la alternativa.

De Arriaga se doctoró en octubre de 2011 en Tlaxcala, de manos de su hermano José Luis Angelino y el español Alejandro Talavante, de testigo, con toros de Reyes Huerta.

Sergio Flores recibió el abrazo en Bayona, Francia, en septiembre de 2012, de manos de Julián López ‘El Juli’ y Miguel Ángel Perera, de testigo, con toros de El Tajo y La Reina.

ANGELINO DE ARRIAGA

El diestro Angelino de Arriaga recuerda, con una sonrisa, cómo era Sergio Flores en la primaria: ‘Era un desmadre. Siempre estábamos haciendo travesuras. Algún día nos fuimos de pinta. Llegábamos tarde al salón después del recreo’.

‘Jugábamos al toro, sobre todo en los primeros tres años. Después, además del toro, jugábamos futbol y a las diversiones de los chavos de esa edad’, apunta.

Aunque los une una sólida amistad, De Arriaga reconoce que el amor propio de un torero se impone dentro del ruedo: ‘Sergio es mi hermano. Pero en el ruedo cada quien sale a triunfar, a hacer lo suyo. En lo personal no tengo rivales dentro del ruedo porque ahí yo soy mi rival más duro. Estoy solo frente al toro. Cada quien sale a triunfar y eso es muy saludable’.

Angelino de Arriaga hará el paseíllo este martes en San Agustín Tlaxiaca, Hidalgo, donde sostendrá un mano a mano con Alejandro Martínez Vértiz, con toros de Espíritu Santos, festejo que será abierto por el rejoneador Joaquín Gallo.

SERGIO FLORES

El diestro Sergio Flores, como si se hubiera puesto de acuerdo, dice categórico al tiempo que no puede evitar la carcajada: ‘Joaquín era un desmadre. Se la pasaba jugando al toro, es muy alegre’.

‘En el recreo jugábamos al toro. El me embestía y yo también. Nos alternábamos. De hecho llegamos a tener público. Me gustaba mucho el toro desde esas épocas, aunque nunca me imaginé que llegaría a ser parte de mi vida’, confiesa.

Sobre los sentimientos que experimenta adentro del ruedo, dice: ‘afuera del ruedo somos grandes amigos, incluso nuestras familias son amigas. Pero adentro cada quien nos la jugamos para salir triunfadores. Es la raza que los toreros atesoramos. Cada quien ve por sus intereses profesionales. Cuando me ha tocado alternar con él, antes de partir plaza nos fundimos en un abrazo fraterno, pero hecho el paseíllo cada quien está en lo suyo’.

Sergio Flores está próximo a comenzar la segunda parte de su campaña, misma que alternará entre México y Europa. El uno de septiembre actuará en Bayona, a donde viajará este domingo. Posteriormente volverá a nuestro país para torear el día 8 en Zacatecas, el día 15 en Provincia Juriquilla, el día 22 nuevamente en Zacatecas y está por definir la fecha de su presentación en la feria jalisciense de San Miguel el Alto.

Dicen que ‘Dios los cría…’ frase que de ser cierta deja en claro que ‘El Jefe’, allá arriba, tiene gran afición y por algo le dio a estos dos amigos y toreros grandes cualidades que fueron descubriendo juntos en aquella escuela pública de Apizaco.