El novillero potosino José Sainz, quien apenas el pasado sábado sufrió una grave cornada de safena y femoral en la pierna derecha mientras actuaba en Arroyo, abandonó el hospital. Debido a la gravedad de la lesión permanecerá en la Ciudad de México un par de días para evitar alguna complicación. Posteriormente volverá a su ciudad natal.
Antes de salir del sanatorio en compañía de su apoderado, el maestro Manolo Mejía, el joven torero de 17 años de edad recibió una visita especial. Se trató de Luis Farfán, aspirante a novillero, que el día del percance le aplicó, con un cinturón, oportuno torniquete que ‘ayudó a salvarle la vida’, diría días más tarde el doctor Rafael Vázquez Bayod, Jefe de los Servicios Médicos de la México.
Farfán le obsequió dicho cinturón. ‘Fue un momento muy emotivo, primero por la visita y después por el obsequio que traía, el cinturón con el que me hizo el torniquete. Ese cinturón lo voy a guardar siempre, porque además de que es un recordatorio de lo difícil de la profesión que elegí es también un objeto que tiene especial valor para mí, por todo lo que conlleva’, aseguró Sainz, quien debido a la gravedad de la lesión será hasta el próximo mes cuando paulatinamente vuelva a los entrenamientos.
Debido a este percance perderá varios e importantes compromisos, que seguramente le harán cuesta arriba su regreso vestido de luces.
