El matador de toros mexiquense Miguel Ortas ‘Miguelete’ se cortará la coleta el 3 de noviembre en Mangas, Hidalgo, donde le dará la alternativa a Jaime Adrián, quien tendrá como testigo al colombiano David Martínez, con ejemplares de diversas ganaderías.
‘Todo en la vida son ciclos y el mío como torero en activo está por cerrarse. Me voy ahora que estoy en plenitud de facultades’, asegura categórico ‘Miguelete’, quien se doctoró el 10 de octubre de 2004 en Monclova, Coahuila, de manos de Alberto Galindo ‘El Geno’ y Uriel Moreno ‘El Zapata’ de testigo, con bureles de Vistahermosa.
‘La fiesta brava me ha dado mucho. Durante mi paso como torero en activo he vivido intensamente mi profesión. Me presenté en muchos países, sobre todo de Centro y Sudamérica. También actúe en España. He sido apoderado y empresario. También he defendido los derechos de los toreros mexicanos’, dice orgulloso Ortas Baños, quien una vez retirado ejercerá su carrera de abogado, ‘aunque no descarto continuar como apoderado y empresario’.
FRENTE EN ALTO
No todo ha sido ‘miel sobre hojuelas’ para el mexiquense porque lleva en la geografía de su cuerpo las huellas imborrables de cinco cornadas, la más reciente, en enero de 2016 en Presas, Hidalgo, cornada que sumó cien centímetros en trayectorias y que le obligó a visitar el quirófano cinco ocasiones.
‘Me voy con la frente en alto. No alcancé el rango de figura, ni modo. Me hubiera gustado serlo. Hay muchos compañeros que piensan que la oportunidad tarde que temprano llegará, pero casos como el de El Pana o Antoñete, que ostentaron ese título ya con algunos años encima se dan uno entre mil’, subraya.
IMPORTANTES NÚMEROS
La carrera de ‘Miguelete’ fue siempre cuesta arriba pero nunca se arredró ante el compromiso y corrió la legua cuando tuvo que hacerlo. En su palmarés se cuentan 293 corridas de toros, 257 novilladas con picadores, cien festivales y 17 corridas mixtas. Como apoderado representó a 22 toreros, entre matadores de toros y novilleros, mientras que como empresario organizó alrededor de 150 festejos.
Durante su paso por las diferentes plazas que pisó, el actual presidente de la Unión Mexicana de Toreros hizo amigos y también sorteó las envidias de aquellos que no soportan ver que alguien disfrute a plenitud su profesión: ‘Toree en ciudades, pueblos y pueblitos. En el estado de Hidalgo tuve la oportunidad de regularizar el tema de las cuadrillas. Como novillero defendí el gremio menor. Tengo el orgullo de haber organizado dos manifestaciones en el zócalo para defender la fiesta brava y lo hice con buenos resultados. Como presidente de la Unión Mexicana de Toreros he defendido los derechos de la torería mexicana’, apunta.
RECUERDOS
Sobre el recuerdo más grato que se llevará como diestro en activo, dice sin pensarlo dos veces: ‘Haber podido torear en la Plaza de Acho, en Lima, Perú. Me decían que no iba a poder y me auguraban lo peor, pero lo logré y mis detractores no pudieron hacer mas que bajar la mirada cuando hice el paseíllo’.
Del otro lado de la moneda, recuerda uno de los momentos menos gratos: ‘Darme cuenta que por apoyar a mis compañeros se me cerraron muchas puertas Ver que algunos de ellos van a lo suyo, sin importarles cerrar filas en pro del gremio. Creo que los toreros nos debemos unir, pero hay muchos que ven por lo suyo y nada más, aunque cuando necesitan de ti no reparan en pedirte apoyo. Pero eso queda en la consciencia de cada persona’.
Al final del día, el balance de Miguel Ortas Baños ‘Miguelete’, matador de toros, es positivo porque es un hombre pleno y con muchas metas todavía por cumplir, aunque ahora ya no enfundado en un traje de luces.