Desmerece el ganado en la México

*Foto de Ángel Sainos

Parecía que la Corrida Guadalupana se iría al traste por el pésimo juego del ganado, que en términos generales, se había lidiado hasta que salió el último de la función, de Jaral de Peñas que se iría al destazadero sin orejas.

El coso grande registró dos tercios de entrada. Se lidiaron toros de diversas ganaderías. Los mejores, de Santa Bárbara y Jaral de Peñas.

Los toreros tardaron en salir al ruedo, previo al paseíllo, nueve minutos y el juez les envió un bocinazo.

Abrió plaza ‘Morante de la Puebla’, con uno de Xajay, complicado. Apenas cumplió y fue silbado.

Su segundo, de Teófilo Gómez, fue protestado por su escaso trapío y sustituido por uno de Los Encinos, con el que tampoco hizo el mínimo intento. Fuertes pitos.

Joselito Adame, al tercio y palmas.

A su primero, de Los Encinos, Sergio Flores lo veroniqueó con clase. Con la sarga, con aguante, valor y disposición domeñó al complicado astado para cuajarle importantes series derechistas. Pudo cortarle una oreja, pero no anduvo acertado con el acero.

El segundo de Sergio, de Campo Hermoso, fue muy malo. Se aquerenció en tablas y de ahí nunca salió.

El peruano Andrés Roca Rey, pitos y dos orejas para salir al hombros.