El matador de toros guanajuatense Diego Silveti abandonó el hospital luego de la cornada en la pantorrilla izquierda, que sufrió el pasado domingo en la Plaza México.
El enrazado torero salió del hospital justo como entró a la enfermería del coso grande… por su propio pie.
Tras salir del sanatorio, el diestro salmantino tuvo una cita en el centro de Osteopatía Integral, donde el doctor Alberto Monroy Hidalgo le atendió de los dolores en las vértebras que sufrió producto de la dura voltereta que le propinó el segundo toro de su lote.
Silveti, con el valor que le caracteriza, mantiene firme la ilusión de poder reaparecer el sábado en la Plaza La Luz, en el marco de la tradicional feria de León, donde a caballo está anunciado el rejoneador español Pablo Hermoso de Mendoza, y a pie Ignacio Garibay, con toros de Bernaldo de Quirós.
Su regreso a los ruedos este fin de semana dependerá, en gran parte, de la evolución de la grave cornada.
