Después de la cornada de tres trayectorias que sufrió hacer unos días durante un festival en Tezontepec, Hidalgo, salió del hospital el diestro Luis Gallardo, quien continuará recuperándose en el calor de su hogar.
El caso de Gallardo debería encender los focos de alerta entre profesionales, porque si bien se contaba con una ambulancia para el traslado de heridos, su servicio estaba muy limitado.
De haberse tratado de un cate de mayor gravedad, quizá la historia habría sido distinta, pues Gallardo prefirió viajar noventa minutos hasta Pachuca para hacerse operar por las manos expertas de los doctores Francisco Chong Barreiro y Rubén Alvarado. Hizo el viaje en automóvil particular y sin anestesia. Se dice sencillo.
Tras conocerse lo sucedido en el ruedo de Tezontepec, la doctora Mónica Jiménez Sequeiros, del equipo del maestro Rafael Vázquez Bayod, Jefe de los Servicios Médicos de la Plaza México, ponderó la importancia de los cursos que se importen para el manejo prehospitalario: ‘Este es otro ejemplo más de la falta del Manejo Prehispitalario y la razón de seguir capacitando a nuestros toreros y personal médico para que tengan una atención digna y de calidad. Afortunadamente en este caso no se tuvo que lamentar nada’.