Hace 22 años confirmó la alternativa en la Plaza México el diestro portugués Eduardo Oliveira, quien sumó un importante número de festejos en nuestro país. Sin embargo, tras volver a territorio luso y varios años después, el destino le tenía deparados otros derroteros. A la muerte de su padre se sumó una dura cornada en la columna vertebral que lo alejó de los ruedos.
Durante todo ese tiempo, Eduardo enfocó sus esfuerzos en sacar adelante la ganadería familiar Oliveira Hermanos. Pero así como un antiguo amor jamás se olvida, su vocación de torero y su amor por México no se esfumaron. Hogaño, la vida le ha puesto una nueva oportunidad para vestir de luces, aunque sea por un breve instante y el año pasado reapareció con la firme intención de tener una despedida digna.
‘Hacía 22 años que no visitaba México. Pero desde la última vez que vine me quedé prendido de la magia de este país. Sabía que algún día volvería y mira, todo se ha dado para estar aquí’, comentó el diestro portugués que llegó en compañía del novillero sin caballos Fonsi, alumno de la Escuela de Tauromaquia de Madrid.
Apenas descendió del avión, lo primero que hizo fue visitar un típico mercado como los que hay tantos en la CDMX ‘algo que se me quedó muy grabado desde aquellas épocas son los aromas y los sabores. Le dije a Fonsi que lo primero que haríamos en México es ir a un mercado y eso hicimos’, reconoció el diestro portugués, que tiene una sólida amistad con el gran apoderado David Medina García, con quien en sus años mozos ‘se fueron a la guerra’ allá en Portugal.
Este día tendrá su primer contacto con el ganado bravo mexicano luego de su prolongada ausencia. Estará realizando labores de tienta en la dehesa de Tepetzala y mañana hará lo propio en la ganadería de Rancho Seco, ambas en Tlaxcala.
‘David Medina es un gran ser humano y cuando chavales, los dos vestimos de luces y nos fuimos a recorrer la legua, nos fuimos a la guerra. La pasamos duro, pero son experiencias muy bonitas’, recuerda el portugués que el día 23 de este mes hará el paseíllo en la plaza queretana de Provincia Juriquilla. Aprovechará su estancia en nuestro país para tentar también en el campo bravo queretano y el aguascalentense.
‘La verdad, el hecho de venir a México a prepararme cuando la temporada española está prácticamente a la vuelta de la esquina, obedece a que aquí el toro tiene un temple muy especial y una embestida única. No podría haber mejor país en todo el mundo que este para poder prepararme a cabalidad y rodeado de extraordinarios amigos’, confesó Oliveira.
Sobre el novillero sin picadores Fonsi se sabe que está en pláticas muy avanzadas con un par de empresas que pronto lo anunciarán.
