Foto NTR TOROS/Manolo Briones
MADRID.- El diestro aguascalentense Luis David Adame firmó ayer en la Plaza de Las Ventas, que celebra su tradicional Feria de San Isidro, una faena importante que pudo haberle redituado en el corte de un trofeo, pero el juez –presidente en España- en un afán protagónico y localista se lo negó.
El coso registró un lleno para presenciar el quinto festejo del serial madrileño. Selidiaron toros de Montalvo y uno de Luis Algarra, bien presentados pero desiguales en tipo y juego.
Ginés Marín, oreja tras un aviso y un aviso; el aquicalidense Luis David, vuelta al ruedo con petición de oreja y silencio; Pablo Aguado, silencio y palmas.
El primero de Luis David llevó por nombre ‘Enviado. Ganándole el paso y con las zapatillas asentadas fue el saludo capotero a la verónica del joven de Aguascalientes. Enorme fue la segunda de las verónicas de Pablo Aguado en el quite, algo que cantó con fuerza Madrid. Por airosas zapopinas respondió Adame.
De tremenda clase, empuje y humillación fue el animal, al que inició faena el aquicalidense de rodillas en el centro del anillo, destacando una serie por la izquierda ante la extraordinaria condición del de Montalvo. Mató recibiendo y dio vuelta tras aviso después de una petición que no atendió el palco.
