El rejoneador y fundador de los Forcados Mexicanos, Pedro Antonio Louceiro Firmino, dejó de existir a la edad de 66 años, consecuencia de problemas cardicos.
Al caballista le sobreviven su esposa y sus hijos Ana, Pedro, Miguel y Diego.
Sus restos están siendo velados en la Hacienda La Cañada, en Tepejí del Río, Querétaro.
Desde aquí, nuestro más sentido pésame.