‘Tengo una asignatura pendiente en la Plaza México y es lograr el triunfo rotundo’, asegura el novillero aguascalentense Miguel Aguilar, quien recién regresó del viejo continente, donde cuajó una triunfal y exitosa campaña, que lo consolida como una de las sólidas promesas de la torería azteca.
Aguilar, quien ya ha cortado orejas en la México, lucha desde hace tres años por abrirse paso del otro lado del Atlántico. Son pocos los momentos que en nuestro país puede pasar al lado de su familia. Por lo mismo, antes de viajar al campo bravo aprovechó para desayunar en compañía de señora madre. ‘Me está haciendo de desayunar’, dice a través del teléfono este joven y enrazado torero, que el domingo hará el paseíllo en la Plaza México, escenario que no le es ajeno. ‘Ya he toreado ahí, pero es evidente que quiero más. Recién regresé a nuestro país ya pude torear en un par de festejos’.
Reconoce Miguel que para lograr sus sueños ha tenido que sacrificar muchas cosas, entre estas tiempo con su familia y amigos: ‘Sin embargo, cuando llegan los resultados positivos y te das cuenta que el esfuerzo que le imprimes a tu profesión vale la pena no quieres bajar el ritmo. El sacrificio y el trabajo valen la pena con los triunfos’, asegura Aguilar, quien de momento no tiene pensado tomar la alternativa.
‘Mi idea es consolidarme como novillero en la próxima temporada para poder pensar en un doctorado con toda la fuerza’, afirma este buen torero mexicano, que ha hecho concebir grandes esperanzas entre los aficionados ávidos de caras nuevas.
Este domingo, Miguel Aguilar partirá plaza en la México, donde comparte cartel con el rejoneador Diego Louceiro y los Forcados Potosinos, y a pie, Diego San Román y Héctor Gutiérrez, con ejemplares de Marrón, festejo que arrancará a las 16:30 horas.