‘Desde el día mismo del percance supe que traía las fracturas. Pero no quise decir nada, porque estaban en puerta Guadalajara y México, dos cosos emblemáticos en los que todos los toreros queremos actuar’, asegura el novillero queretano Diego San Román, quien estará inactivo alrededor de un mes, consecuencia de la dura cogida que sufrió el pasado día 5 en Provincia Juriquilla.
El queretano sufre una ‘fractura de apófisis espinosa de T12, contusión directa por cuerno de toro, que fija en cuatro semanas de reposo absoluto’, dice el parte médico.
‘Actué fracturado en Guadalajara y ya para México lo tuve que hacer además infiltrado. Finalmente una vez cubiertos esos compromisos tuve que atender la recomendación médica. Ahora mismo estoy en mi casa en Querétaro, con absoluto reposo. Me recomendó el doctor el uso de un corset para recuperarme más rápido, pero es mejor el reposo en cama. Recuperarte al ritmo que tu cuerpo pide’, señala Diego, quien no podrá actuar el día 27 en Perú.
Sobre el hecho del por qué no hizo público que estaba lesionado, señala: ‘Los toreros jamás dan lástima. Eso no se dice, tu sales al ruedo a dar el ciento por ciento’.
Así las cosas, ahora se sabe que San Román toreó fracturado en Guadalara, donde cortó orejas y rabo tras intensa faena a novillo de San Martín, y una semana después se presentó en la México, donde estuvo por encima de su lote.
Está claro que los toreros están hechos de otro material.