El novillero michoacano Isaac Fonseca está de regreso en nuestro país, después de permanecer diez meses en España, donde sumó nueve festejos sin picadores y doce con varilargueros. Además, participó en varios festivales.
De todos los paseíllos que realizó sólo en dos no cortó orejas. Lleva un palmarés importante sobre todo si se toma en cuenta que del otro lado del charco a los toreros de fuera ‘no les regalan ni agua’.
‘Creo que cuando uno se entrega y demuestras raza las puertas se abren. Los maestros de la tauromaquia lo han dejado claro, más allá de nacionalidades cuando tienen raza son toreros del mundo. De ellos hay que tomar ejemplo’, dice Fonseca, quien pasará las fiestas de fin de año en compañía de su familia. Retornará en enero al viejo continente. ‘Apenas llegar a España es prepararse y trabajar mucho con miras a Las Ventas de Madrid’, afirma.
Sobre su presentación en nuestro país, señala: ‘Nada me gustaría más que presentarme en la México, pero este año no pudo ser. Estoy seguro que la próxima temporada ahí estaré’.
Apenas pisó suelo azteca Fonseca guió sus pasos a la taquería más próxima, donde se ‘jamó’ una buena cantidad de tacos al pastor, pero lo que es claro es que el purépecha, de mantener el nivel, está destinado a comerse el mundo.