*Foto de Ángel Sainos
‘Soy apasionado de la bravura. Sin ella, no hay nada’, afirma categórico Marco Antonio González Villa, propietario de la legendaria ganadería tlaxcalteca de Piedras Negras, de donde procede el encierro que será lidiado este domingo en la Plaza México por los valientes José Luis Angelino, Antonio García ‘El Chihuahua’ y Gerardo Rivera.
El criador, sexta generación al frente de la mítica dehesa divisa negro y rojo, habla con gran emoción del ganado piedranegrino: ‘En Piedras Negras la bravura es pieza medular. Sin ella no hay nada. Por eso es que en el tentadero de nuestra casa ganadera ponemos especial énfasis en ese tema. Cuando se es ganadero no puedes dejar de pensar como aficionado. Porque lo que se busca cuando acudes a una plaza es emoción y esa se encuentra en la bravura, no en los toros bobalicones dicho sea con todo respeto’.
Se agradece que en Piedras Negras han sabido mantener el fenotipo del toro mexicano. Sus bureles suelen no estar excedidos de peso. Llevan los kilogramos que su caja puede soportar. ‘Nuestros toros suelen tener entre 480 o 490 kilogramos. El peso no da el trapío. Eso lo da la edad, ahí está el secreto. Afortunadamente en Piedras Negras, a lo largo de estas seis generaciones, jamás hemos tenido problemas en que rechacen algún burel’, afirma el criador que para el festejo dominical envió nueve toros que el último día de 2019 fueron reseñados y aprobados por las autoridades en turno.
Quienes han tenido oportunidad de ver los ‘piedranegrinos’ aseguran que tienen muy bonitas hechuras. Sin exageraciones de peso y eso sí, mucha seriedad. Será interesante verlos saltar al ruedo del coso grande.
El criador tlaxcalteca confía en que sus toros permitirán el triunfo de los tres toreros anunciados. ‘Son años de arduo trabajo para ver salir tus toros al ruedo. Y de algo que puedo estar seguro es que por bravura no vamos a parar. Si no cuidáramos la bravura como lo hacemos en Piedras Negras no valdría la pena ser ganadero’.