El reconocido presentador de televisión español Frank Cuesta, quien durante años se declaró abiertamente contrario a las corridas de toros, pero posteriormente tras dedicar cuatro emisiones en un gran reportaje a la tauromaquia, cambió diametralmente su postura al reconocer en la fiesta brava la gran importancia que tiene en el ecosistema, al tiempo que comprendió el ritual casi litúrgico que es vestir de luces, además de la industria que representa.
En época de pandemia ha vuelto a encender la polémica al asegurar que ‘ahora más que nunca, la caza es necesaria’, declaraciones que han desatado el odio de los animalistas que le han amenazado de muerte de muy diversas maneras.
En un video que circula a través de diversas plataformas, señala las razones por las que la caza es muy necesaria: ‘Vamos a partir de la base de que esta pandemia, como otras muchas, ha venido por animales salvajes. El coronavirus está trayendo muchísimo dolor y hay que poner coto a todo esto que está pasando’.
NATURALEZA PARALELA
Comenta que el ser humano ha creado ‘una naturaleza paralela con casas, hospitales, investigaciones’. Considera que debe de trabajarse para comprender ambas realidades y que no se confronten, algo que ‘el animalismo no parece entender’.
Para Cuesta, el problema son ‘los animalistas de teclado’, que no mueven un solo dedo por los animales y acuden a ‘manifestaciones absurdas’.
El presentador defiende el control poblacional para frenar los altos números de especies salvajes, y evitar así que los animales invadan la naturaleza que han formado los humanos. Se considera contrario a la caza deportiva. Pero incide, ‘la caza cinegética, la caza de toda la vida…es necesaria’.
‘La caza va a servir para que no haya nuevas pandemias en nuestro país’, refiriéndose a España. Otro de los ejemplos que pone es el contacto entre animales salvajes y domésticos, que puede provocar un grave traspaso de enfermedades, incluso a los humanos.
‘Va a ser muy importante, ahora y en el futuro, que respetamos a los cazadores…y la labor que hacen’, argumenta. Pondera el conocimiento de los cazadores en el tema de la gestión de enfermedades: ‘Ellos saben cuándo va a venir una epidemia como la peste porcina, o alguna enfermedad de los conejos. Pueden alertar muchísimas veces. Si no controlamos que una naturaleza esté aquí, y la otra esté aquí, al final podemos ser lo que queramos… Pero moriremos de una manera injusta y necesaria por gilipollas’.
