El gran apoderado David Medina García fue sometido a una intervención quirúrgica en la cadera, debido a un mal que le aquejaba desde hace tiempo.
La operación en la que le colocaron una prótesis fue un éxito.
Este viernes dará sus primeros pasos y es probable que abandone el sanatorio el sábado.
‘Era una operación que me tenía que haber hecho desde hace algunos años. Es un mal congénito que se complicó porque durante la época en la que probé fortuna como novillero hacía mucho ejercicio. Es parte de la vida’, señala el apoderado, que cuando vistió de luces viajó a Portugal, donde creció mucho no sólo como torero, sino también como ser humano.
Desde esta mesa de trabajo deseamos su pronta recuperación.