Como es habitual, cada aniversario de la México, un grupúsculo necesitado de notoriedad mediática se manifestó a las afueras del coso grande. Encabezó el grupo Jesús Sesma, del partido verde, quien micrófono en mano y en declaraciones que contradicen su intención prohibicionista contra la tauromaquia, respondió a la pregunta: ‘¿El partido verde no está a favor de la pena de muerte?’.
‘Es una pregunta muy trillada, pero con gusto la voy a responder. Sí, en su momento el partido verde estaba a favor de la pena de muerte. Y si me pueden decir hoy, yo sigo a favor de la pena de muerte’, respondió.
Declaraciones contradictorias, que ponen en entredicho la autenticidad de su protesta porque o desconoce todo lo que envuelve a la tauromaquia; o es claro que el partido se hunde y necesita llamar la atención de los medios de comunicación; o tal vez pondera más la vida de un animal, que al final de la jornada sirve de alimento para el ser humano, a la vida de una persona la que le quiere aplicar la Ley del Talión, cuando el presidente de nuestro país fue claro al hablar de la recomposición que permita la reincorporación social.
