El ganadero de La Playa, Luis Quijano, abrió las puertas de su finca a las nuevas generaciones de toreros para que pongan a prueba su tauromaquia.
Se dieron cita varios novilleros, entre estos Héctor Gutiérrez y Eduardo Neyra, dos de las más sólidas promesas del escalafón menor de nuestro país.
Por aquellos lares hizo acto de presencia el matador de toros capitalino Salvador López, quien lleva una gran amistad con el criador de bravo norteño.