*Los astados los toreó el novillero coahuilense en las reconocidas ganaderías de Santín, Montecristo y Los Encinos, lo que le ha servido de mucho
ADIEL ARMANDO BOLIO
Se informa que el destacado novillero coahuilense Arturo Gilio cerró el mes de febrero de 2021, durante tres días, con gran actividad en el campo bravo logrando torear a puerta cerrada hasta una decena de toros en tres diferentes escenarios, tocando primeramente en esta ocasión pisar el rancho El Rosario, donde se ubica la ganadería de Santín, casa de la divisa en azul, rojo y blanco, propiedad del también empresario taurino don Juan Antonio del Hoyo, vecino del municipio de Jerécuaro, Guanajuato.
Estas arduas jornadas comenzaron el pasado miércoles 24 de febrero cuando tuvo la oportunidad de dar lidia a muerte, en la mencionada finca de Santín, dos toros de la dehesa tlaxcalteca de Montecristo, de los cuales destacó por su bravura y calidad el segundo de ellos, cualidades que aprovechó al máximo el espada lagunero para derrochar torería, estructurando una gran faena que caló en la gente que presenciaba los hechos, según se comenta, sobresaliendo sus tandas largas y templadas rematadas con elegancia y variedad.
Vino entonces el jueves 25 en la ganadería de Montecristo donde se apunta fueron probados 10 novillos para sementales. Esa tarde compartió tentadero con el queretano Juan Pedro Llaguno, en un mano a mano que resultó emocionante por la entrega, valor y variedad de ambos toreros.
Y el viernes, el joven Gilio se trasladó a la ganadería queretana de Los Encinos, donde se enfrentó a tres de los nueve novillos que se lidiaron y con los cuales supo acoplarse a cada una de las características de cada ejemplar, mostrando que tarde a tarde va afianzando su personal manera de entender e interpretar el toreo. Esa tarde compartió tentadero con los matadores de toros Fermín Spínola y Diego Sánchez.