Columna ALTERNATIVA: Tlaxcala, a la cabeza

TLAXCALA, A LA CABEZA

Gustavo Mares

 

El pasado fin de semana en la bonita Plaza La Taurina de Huamantla se dieron dos corridas de toros bajo el auspicio de las empresas Toro Tlaxcala y Espectáculos Ortega. Los organizadores, encabezados por el diestro Rafael Ortega, llevaron a cabo todo de manera profesional.

Desde temprano desinfectaron la plaza y todos los asistentes se sometieron a los procesos de desinfección que se exigen en el marco de la actual pandemia por coronavirus que azota al mundo y que en nuestro país se ha cobrado la vida de más de 187 mil mexicanos.

Un día después, el lunes, Apizaco celebró los 155 años de la fundación de la ciudad con un festejo en el que también se cumplieron las normas sanitarias.

En esta segunda etapa en el marco de la crisis sanitaria el estado de Tlaxcala vuelve a marcar la pauta con acciones, no con palabras. Al mismo tiempo, en su geografía la actividad en el campo bravo no se ha detenido y de alguna manera siguen generando fuentes de empleo en estos momentos tan delicados. De alguna forma ‘le han encontrado el modo’.

La manera en que se están llevando a cabo las cosas en Tlaxcala podrá ser ovacionada o criticada, pero lo importante es que en este pequeño, pero gran estado taurino, trabajan en consecuencia. El momento que atraviesa la humanidad es nuevo para todos. Adelantar ahora mismo un juicio con lo que acontece en territorio tlaxcalteca resulta fútil, porque solo el tiempo dará respuesta.

Por lo pronto, lo que vale la pena ponderar es el hecho de que están marcando la pauta.

Se sabe que mientras lo permita el semáforo epidemiológico, tanto el diestro Rafael Ortega, como las propias autoridades tlaxcaltecas continuarán fomentando el desarrollo taurino en la entidad y darán festejos.

Pero el esfuerzo de organizadores y autoridades es en vano si los aficionados no toman en serio los difíciles momentos que atraviesa el mundo debido al covid-19.

Tanto en Huamantla como en Apizaco los organizadores cumplieron al pie de la letra con los protocolos sanitarios. Desafortunadamente, durante el desarrollo de los festejos, algunos aficionados hicieron tanto caso como el omiso a los requerimientos protocolarios. Es ahí, donde todo el esfuerzo puede dar al traste.

Fundamentalmente porque es inconsciente no cuidarse y denota una total falta de respeto para las demás personas que sí procuran su salud.

Pero también porque estamos hablando de festejos taurinos que se transmiten en diversos medios de comunicación y cuyas imágenes podrían ser utilizadas en contra de este apasionante espectáculo por los antis, bajo el argumento de que en las corridas de toros se incumplen los protocolos. Y no hay que olvidar que estamos en épocas electorales.

Hasta antes del semáforo epidemiológico rojo,  el año pasado durante el serial de novilladas que se montó en el bonito cortijo mexiquense de Los Ibelles se cumplieron también todos los protocolos sanitarios. Sin embargo, con el transcurrir del festejo y muchas veces al calor de las ‘bebidas espirituosas’ algunos aficionados relajaron los cuidados sanitarios, lo que llevó a que el doctor Jorge Uribe, jefe de los servicios médicos de la Asociación de Matadores, pidiera a través del sonido local que se colocaran las mascarillas.

Tlaxcala vuelve a marcar la pauta en la tauromaquia mexicana en el marco de la crisis sanitaria, pero su esfuerzo es en vano si los aficionados no ponen de su parte.

Para finalizar, la pregunta de la semana: ¿Con el regreso del público a los estadios de futbol en la CDMX, volverán también los festejos taurinos?