Drama y vocación

El matador de toros Ricardo Macías ‘El Estudiante’ no atraviesa por uno de los mejores momentos en cuanto a la salud se refiere. Desde hace algún tiempo fuertes dolencias le llevaron al hospital y luego de una serie de análisis, la preocupación de los galenos aumentó.

Es el propio diestro tijuanense, el que habla al respecto: ‘Me internaron en un hospital en San Diego, California. Me hicieron muchas pruebas, pero desafortunadamente en unas imágenes que me tomaron en el hígado, aparecen unas manchas extrañas’.

‘No hay que adelantar vísperas, ni nada, pero quieren descartar que pueda ser algo más grave’. El torero hace una pausa. A través de la línea telefónica se escucha cómo llena sus pulmones de oxígeno, antes de soltar: ‘Quieren descartar que sea cáncer’. Por un instante, el silencio se apropió de las líneas telefónicas.

‘Pero hay que esperar, tengo confianza en que no será nada delicado’, dijo ‘El Estudiante’ con su habitual tono de voz.

‘La verdad es que ahora mismo me siento bien. No he tenido dolencias. Espero que no sea nada grave, porque la próxima semana estaré de tienta en el campo bravo potosino. Mis hijos no quieren que vaya a torear, pero es algo que me llena, torear es lo que me hace vivir. Yo sé que algunos aficionados me critican, pero yo toreo por vocación, porque es lo que me gusta hacer. Si no llegué a figura fue porque el destino me tenía otros derroteros’, confiesa el torero norteño, quien es al mismo tiempo un próspero empresario.