El matador de toros tijuanense Ricardo Macías no baja la guardia. A pesar de que está siendo sometido a una serie de estudios para descartar alguna enfermedad grave, entrena intensamente todos los días. Residente en San Diego, California, es habitual verle correr varios kilómetros en compañía de su perra pastor alemán ‘Gitana’.
Es evidente que la bonita mascota ‘está habituada’ a entrenar con el torero y eso causa impacto entre sus vecinos, pues aunque muchos lo reconocen y aplauden como ‘a brave bullfighter’, hay quienes piensan que por ser matador de toros ‘odia’ a los animales.
‘Es algo que suele suceder. Pero cuando les explicas que amas tanto al toro, que estás dispuesto a ofrecerle tu vida, todo cambia’, señala Macías.
Sobre el movimiento animalista, apunta categórico: ‘Creo que en estas épocas el concepto de ‘animalismo’ se tergiversó. Hoy no significa que te gusten los animales, hoy es más el fin de nuestra manera de vivir’.
‘Amo a todos los animales. Pero también entiendo que cada animal tiene diversos usos en su relación con el ser humano y es algo natural. Hay animales para comerse y hay otros para que nos hagan compañía’, subraya.
‘El toro bravo es un animal que nace para pelear. Está en su naturaleza. Es muy triste ver un toro de lidia morir en el rastro como cualquier bovino. Hay otros, como Gitana que son animales de compañía. Desafortunadamente empresas como Disney se han encargado de humanizar a los animales algo que está fuera de toda lógica. Mi hija Victoria es veterinaria aquí en Estados Unidos y tienen muy clara la diferencia de todo el reino animal’, puntualiza.