Luis Miguel Martínez, corresponsal/Fotos: Juan Ángel Sainos López
HUMANTLA.- La Plaza La Taurina registró una gran entrada con el aforo permitido, tarde de agradable clima en la que se lidiaron imponentes toros de Zacatepec, y uno de Gómez Valle.
El ganado de la mítica dehesa poblana tuvo impecable presentación. La mayoría de sus astados fueron ovacionados en cuanto saltaron al ruedo. En cuanto a juego, en general presentaron complicaciones.
Con el primero de la tarde, el diestro mexiquense Ernesto Javier ‘El Calita’ se hizo ovacionar.
El segundo del lote del torero de Tlanepantla resultó difícil, por lo que abrevió.
El torero tlaxcalteca Angelino de Arriaga, voluntarioso, saludó desde el tercio con el primero de su lote.
El que salió en el lugar de honor le permitió cuajar un trasteo emocionante que le valió para dar una vuelta al ruedo en medio de fuertes palmas.
El primero, del enrazado Francisco Martínez se despitorró, por lo que fue sustituido por el que cerraría plaza, buel con el que firmó valiosos pasajes que le valieron para escuchar palmas.
Cerró el festejo un toro de Gómez Valle, con el que el sanmiguelense estuvo en valiente, lo que le valió para saludar desde el tercio.
A pesar de lo complicado del encierro de Zacatepec, la imponente lámina de todos sus astados le dio al festejo gran seriedad, pues en los tendidos se reconoció la latente sensación de peligro, que sólo se experimenta cuando aparece en la arena el ‘toro-toro’.