¡Arriba El Pana!
Gustavo Mares
Hay un refrán que señala: ‘Donde menos se espera, salta la liebre’, que aplica al proyecto México Busca un Torero y con el que las empresas taurinas más fuertes de nuestro país anhelan encontrar al diestro que revolucione la tauromaquia necesitada de figuras de imán taquillero.
En este certamen un nutrido grupo de participantes se van eliminando hasta que solamente quede uno…o unos cuantos. No hace falta ser erudito en la materia para comprender que nombres como los de Angelino de Arriaga y Francisco Martínez llegarán a la final, porque están muy puestos.
Pero hay otros toreros que de alguna u otra forma han llamado la atención. Uno de estos es el convaleciente tlaxcalteca Manuel Rocha ‘El Rifao’, quien lleva varios años de alternativa, pero no había tenido la oportunidad al grado de haberse convertido en uno de tantos diestros más que están ‘activos en la inactividad’.
Como muchos otros afortunados, ‘El Rifao’ ha ido avanzando en el certamen y se pudo presentar en el primero de los cuatro festivales que se llevan a cabo en la Plaza La Luz de León, Guanajuato.
Rocha Carmona no escatimó esfuerzos y llamó la atención de propios y extraños, incluido un sector de aficionados que criticó duramente la manera en que se presentó vestido a ese festival, pues lo hizo a la usanza de los maletillas y no con el habitual traje corto o charro.
Es muy clara la influencia del desaparecido Rodolfo Rodríguez ‘El Pana’ en la propuesta taurina de Rocha, lo que también soliviantó a un sector del público.
Para los auténticos aficionados, el arte de lidiar reses bravas va más allá de un simple espectáculo y se convierte en una especie de liturgia en la que las formas y los modos son fundamentales, por eso es la reacción cuando algo atenta contra estos principios.
La historia de la tauromaquia registra casos de toreros que eventualmente rompen los ‘cartabones’ y a los que les han llovido críticas. Algunos de esos diestros alcanzaron alturas insospechadas, otros tantos, de hecho la mayoría, se perdieron en la indiferencia.
Un claro ejemplo de un torero polémico que irrumpió con fuerza en la escena taurina internacional es el español Manuel Benítez ‘El Cordobés’.
Después del festejo leonés Rocha se presentó en una corrida de toros en Apizaco, donde cayó herido de una dura cornada en la pierna izquierda, al tiempo que sufrió también una herida entre la barbilla y cuello que ameritó puntos de sutura.
Lo atendieron en una clínica pública regional en el estado de Tlaxcala, porque asegura que es pobre y no pudo pagar el seguro de gastos médicos que pide la Unión Mexicana de Toreros a sus agremiados, la misma agrupación que lo respaldó cuando la Asociación de Matadores no le avaló el doctorado.
‘La cornada duele, pero duele más ser pobre’ comentó. Vive solo y asegura que aunque no le falta dinero para comer tampoco ‘parné’ para lujos. Para generar ingresos, pues su carrera estaba en el olvido hasta antes del certamen, se dedicaba a hacer muebles de madera. Habla poco al respecto, pero hay quienes aseguran que su familia es dueña de un aserradero.
Del otro lado, llama la atención que recibió atención médica en un sanatorio de la Secretaría de Salubridad y Asistencia, lo que no habría sucedido de contar con dinero. Lecturas hay varias, desde la falta de recursos económicos hasta la indolencia por atender asuntos de escritorio. Sólo el torero y su entorno conocen la realidad. Ese mismo enfoque atañe al tema del vestuario.
Lo importante es que ha logrado lo que muchos toreros consagrados no: Que se hable con pasión de toros, porque así como hay quienes le atacan, también lo defienden.
Que sienta gran admiración por ‘El Pana’ y eso se note en su trazo no tiene nada de malo. El hispano Antonio Ferrera, en esta nueva etapa de su carrera, no niega que tiene gran influencia del ex panadero y se aprecia en su tauromaquia.
El propio Rodolfo Rodríguez González jamás negó su admiración por Gaona, Silverio, Procuna o ‘El Soldado’ a quienes evocaba en su trazo.
Dirán que tanto ‘El Pana’ como Ferrera le dieron un toque personal a su propuesta. ‘El Rifao’ puede llegar a hacerlo siempre y cuando adquiera oficio y eso se logra toreando.
Solo el destino sabe si llegará, pero por lo pronto se agradece que rompa la monotonía informativa.
Para finalizar, la pregunta de la semana: ¿Qué torero en retiro es un gran apoderado y cuál, no?