CHARCAS, San Luis Potosí.- El matador de toros de Iztacalco Juan Luis Silis firmó una triunfal encerrona, la primera de su carrera, en la que enfrentó un serio y bien presentado encierro zacatecano de José Julián Llaguno con el que cortó tres merecidos apéndices, que pudieron ser más de haber andado fino con la toledana.
El escenario fue el Rancho San Carlos, que registró un lleno con el aforo permitido en el marco de la nueva normalidad.
Con su primero, un astado débil que no tenía malas ideas, corrió la mano con cadencia y temple por ambos lados. Certero con el acero cortó un apéndice.
El segundo fue un toro que pesó 610 kilogramos y con el que el diestro de Iztacalco estuvo a la altura. El burel acometía con codicia y bravura, mismas que aprovechó Silis, quien cuajó emocionante faena que no rubricó con los aceros.
Lo importante llegó con el tercero, un serio astado cárdeno al que Silis le dio la lidia adecuada. Cuando lo domeñó lo toreó a placer tanto por la derecha como con la izquierda. Pasaportó al morito de fulminante estoconazo para recibir las dos orejas.
En el que cerró plaza volvió a demostrar sus dotes de lidiador, pero para su mala fortuna erró con los aceros.
EL OBJETIVO
Al término de la triunfal encerrona, el diestro Juan Luis Silis aseguró que se sintió ‘muy a gusto y puesto. Con sitio y seguridad, después de que pude prepararme muy bien para este festejo, gracias al decidido apoyo de mi apoderado Fernando Rosique’.
El torero de Iztacalco no quita el dedo del renglón y confía en que todo el esfuerzo que está llevando a cabo se vea reflejado en su inclusión en la próxima Temporada Grande de la México.
‘Ojalá que las condiciones sanitarias lo permitan y se abran las puertas de la México para dar corridas de toros. Estoy puesto y lo he demostrado cada tarde’, comenta el torero, que a la par de probar fortuna vestido de luces, los fines de semana apoya el gasto familiar vendiendo tamales, justo en el perímetro de la alcaldía que le vio nacer.
JOSELITO SAINZ
El novillero potosino Joselito Sainz firmó una triunfal actuación con un quinto astado de José Julián Llaguno al que le cortó dos apéndices ante el contento popular.