Todo lo disfruté mucho, afirma Luévano

*El pasado sábado 8 de este mes se presentó triunfalmente como novillero con picadores en el coso “Alberto Balderas” de Lerdo, Durango

ADIEL ARMANDO BOLIO

A prácticamente una semana de su exitoso debut formal con caballos en el coso “Alberto Balderas” de Lerdo, Durango, saliendo en hombros tras cortar dos apéndices a un ejemplar de la dehesa de D’ Guadiana, logramos platicar con el ahora flamante novillero aquicalidense Carlos Luévano, quien de entrada nos habla sobre cómo fue la faena del triunfo.

“La verdad es que me sentí a gusto, el novillo era bueno por el pitón derecho, pero por el izquierdo no te regalaba nada, sin embargo, me dejó estar con él en términos generales”, comentó el torero.

Sobre el ambiente que rodeó su debut y la respuesta de la gente, señaló: “El ambiente ha sido bonito, lo recuerdo como si fuera ahora, la gente me arropó desde un principio, vamos desde que me abrí de capa y hasta que me sacaron en hombros. Todo lo disfruté mucho”.

Sobre su historial taurino, Carlos nos platicó que tiene memoria de cuando tenía cinco años de edad cuando acompañaba a los toros a su tío, el siempre bien recordado matador de toros José María Luévano, que es de donde le viene la afición a Carlos.

Más tarde, cuando ya contaba con 12 años de vida, ingresó a la Academia Taurina Municipal de Aguascalientes, donde por espacio de un año y medio tuvo la oportunidad de dar las llamadas “tres” en varias ganaderías, además de llegar a torear tres festivales.

Luego vino el momento de cumplir a sus padres con el cumplimiento de sus estudios de preparatoria y una vez logrado el objetivo regresó de manera definitiva a la tauromaquia, pero ahora bajo la instrucción del matador de toros en activo Israel Téllez, con quien se ha mantenido hasta la fecha, logrando alistarse bajo su mirada en las ganaderías de D’ Guadiana, Torrecilla, San Isidro y Santa Fe del Campo.

Antes del debut con caballos logró Luévano torear un par de festejos son picadores, siendo el primero de ellos precisamente en septiembre de 2020 en el coso lerdense “Alberto Balderas”.

Así que, una vez debutado formalmente como novillero, Carlos Luévano seguirá preparándose para entrantes apariciones vistiendo de luces, pues su objetivo es colocarse como puntero del escalafón y luego buscar la alternativa con toda categoría y sobresalir como diestro doctorado.