Gran tarde en Huamantla; todos a hombros

Luis Miguel Martínez, corresponsal/Foto Angel Sainos

 

HUAMANTLA, Tlaxcala.- Una gran tarde de toros se vivió en la Plaza La Taurina de Huamantla, donde se lidió un serio y muy bien presentado encierro de Begoña, ganadería propiedad de Alberto Bailleres González, que permitió el triunfo de los toreros.

Al término del festejo, los tres diestros anunciados y el criador Juan Pablo Bailleres salieron a hombros.

Los toros de Begoña, bien presentados, fueron buenos en general. Destacaron los jugados en cuarto y quinto lugares, cuyos restos fueron premiados con arrastre lento. El mejor, el sexto, que recibió el homenaje póstumo de la vuelta al ruedo.

Abrió plaza el capitalino José Mauricio, quien le cortó una oreja a su primero.

Mejor con su segundo, toro de arrastre lento, al que bordó por ambos lados para tumbarle las orejas ante el contento popular.

 

‘CALITA’

Ernesto Javier ‘Calita’ palmas en su primero. Ante su segundo, burel que a la postre sería premiado con arrastre lento, le cuajó una faena poderosa y profunda por ambos lados que caló fuerte en el ánimo de la afición que registró una gran entrada en el marco de la nueva normalidad. El mexiquense cortó dos orejas y dio triunfal vuelta al ruedo en compañía del ganadero.

Leo Valadez, palmas en su primero.

Lo mejor llegaría con el que cerró plaza, el astado más destacado de la función, al que el hidrocálido toreó por nota para cortarle los máximos trofeos, previa petición de indulto que la autoridad denegó.

Fue una tarde redonda.

 

A LA ALTURA

Al término del festejo, visiblemente emocionado, el ganadero Juan Pablo Bailleres dijo sobre el triunfal encierro de Begoña que se jugó en Huamantla: ‘Para esto trabajamos, son muchas vueltas en el campo. Lo que más me gusta es que la gente salga contenta y disfrutando, después de todo lo que hemos pasado en la pandemia, estoy súper feliz y muy contento de que todos los toreros hayan triunfado y que la gente de Tlaxcala, que es tan taurina, haya disfrutado esta tarde’.

Criador exigente, dijo sobre el tercero de la tarde: ‘Siendo honesto no me gustó. Siempre estamos tratando de mejorar’. Del resto del encierro, que le valió para salir a hombros, señaló: ‘La verdad es que el resto de los pupilos de mi padre se han comportado a la altura. Me quedo con el cariño de la gente. Tanto trabajo de mi padre, de los vaqueros, mío. Vaya mi reconocimiento a todos allá en el rancho, porque esto es un éxito de todos’.