El novillero Arturo Gilio no pierde el tiempo. Viajó a la madre patria para sumar fechas y hacer varios tentaderos. Apenas tocó suelo español, el joven torero lagunero tomó carrera por dos horas para poder llegar a la dehesa de La Pajera, propiedad de Polo Sainz, donde se recreó corriendo la mano por ambos lados ante el contento de los presentes.
Gilio desborda afición y no parecía que recién acababa de cruzar el Atlántico.
Arturo comenzará su periplo hispano el día 20 en la plaza de Hita, provincia de Guadalajara, donde estoqueará un encierro precisamente de Polo Sainz en compañía de Ignacio Olmos y Víctor Hernández.