Continúa Los Ibelles el domingo; Garmendia, ‘por la revancha’

La temporada de novillas de oportunidad en el bonito Cortijo Los Ibelles en la zona esmeralda de Atizapán, Estado de México, continuará este domingo con el cuarto festejo del serial en el que están anunciados Diego Garmendia, Efrén Cabrera, Luis Rodrigo Nieto y Jasiel Morales para lidiar un encierro de Las Huertas.

La campaña en el feudo de la familia Ibelles ha cobrado especial relevancia en las filas menores de la torería mexicana, sobre todo de aquellos que no tienen un decidido apoyo de las empresas llamas fuertes.

Lo que acontece en el ruedo ubicado en el municipio mexiquense de Jilotzingo tiene gran repercusión mediática, porque la prensa especializada ha volcado su interés a lo que ahí sucede. Parches y metales sonarán a las 14:00 horas.

POR EL DESQUITE

El primer espada para la novillada dominical, Diego Garmendia, señaló que este festejo será su ‘revancha’ porque el pasado 23 de mayo cuajó ahí una gran faena, que malogró con los aceros, pero que le valió para saludar desde el tercio.

‘Se siente muy bonito que la empresa te repita. Actué ahí en mayo pasado y desafortunadamente no anduve acertado con los aceros, por lo que se me escapó el triunfo. Pero el domingo tendré oportunidad de cobrar revancha’, asegura Diego, quien vive en Aguascalientes.

‘Aquel día salí con la molestia de no haber rubricado el triunfo. Ahora será diferente estoy convencido’, agrega.

A pesar de la pandemia y en el marco de la ‘nueva normalidad’ Diego ha podido sumar varias novilladas en la que ha dejado un grato sabor de boca. ‘Luego de un ayuno de un año y cuatro meses pude volver a torear. Actué en mayo en Ciudad Lerdo, Durango. Posteriormente me presenté en Los Ibelles y también en Cadereyta, donde sí estuve fino con los aceros y pude cortar un trofeo’.

Ha tenido oportunidad de tentar en las dehesas de D’Guadiana y San Fermín.

Confía Garmendia en lograr el triunfo fuerte este fin de semana en el Estado de México: ‘Por el momento sólo tengo la novillada de Ibelles, pero estoy convencido que con las orejas tendré los mejores argumentos para abrirme las puertas’.