Valor agregado
Gustavo Mares
Desde antes de que comenzara la Feria de Aniversario en la Plaza México, que arrancó el pasado fin de semana, este reportero recibió una gran cantidad de correos electrónicos en los que se comentaba la iniciativa de la empresa del coso grande de anunciar al término del festejo una noche de casino de fantasía, lo que como suele ocurrir en el mundo taurino, generó opiniones encontradas.
Los puristas pegaron el grito en el cielo, mientras que a las nuevas generaciones no les pareció mal.
Sin apasionamientos, esta medida parece atinada para atraer a las nuevas generaciones a la plaza de toros. La mecánica de estas noches de casino las explicó muy bien la influencer taurina Lu Llanos a través de sus redes sociales.
Según el costo del boleto se recibirían unos cupones para ‘apostar’ en las diversas mesas de juego en las que los premios consistirían en visitas a zonas específicas de la plaza de toros en día de festejo a donde los aficionados no tienen acceso, como por ejemplo el callejón.
Como un ‘valor agregado’ a la corrida de toros es atractivo para los aficionados.
Sin embargo, lo grave es si ese ‘valor agregado’ se convierte en el principal atractivo de lo que se le está ofreciendo al público.
El punto fundamental en el que gravita el espectáculo taurino es la emoción que produce un toro bravo con edad y sus astas íntegras, que tiene enfrente a un ser humano enfundado en un traje de luces dispuesto a jugarse la vida. Sin estos dos ingredientes es complicado que el público acuda a las plazas de toros.
En algunos escenarios de provincia, hasta antes de la pandemia, solía ser habitual que después de la corrida de toros hubiera baile con banda incluida, ‘valor agregado’ que generaba buenas entradas y un ingreso extra a los organizadores para volver a dar festejos taurinos.
Este fin de semana, el máximo escenario ‘taurómaco’ del mundo, dará tres festejos al hilo para celebrar el 76 aniversario de la inauguración del coso. Ojalá que la afición responda con o sin noches de casino.
Por lo pronto, el pasado fin de semana, la afición mexicana seguramente se habrá congratulado de las buenas actuaciones que firmó la nueva camada de toreros nacionales.
El sábado, durante la inauguración de la feria, Juan Pedro Llaguno, quien tomó la alternativa, se convirtió en el triunfador. Al día siguiente, el rejoneador sin alternativa Javi Funtanet cortó merecida oreja.
Renglón aparte hay que mencionar que en la novillada dominical actuó José María Mendoza, quien bajo la tutela del diestro Sergio Flores, demostró importantes avances en su tauromaquia a pesar de la poca actividad que ha tenido. El caso de este joven torero capitalino es como el de muchos toreros con cualidades, que deben de ser apoyados decididamente por los profesionales de la tauromaquia para salvaguarda la renovación taurina.
Y para rematar el asunto de las polémicas ‘noches de casino’, total a quien no le gusten que no se quede. Lo fundamental es y será siempre lo que acontece en el redondel. Por cierto, para los tres festejos al hilo que se darán, la empresa de la Plaza México anuncia una serie de amenidades en los alrededores del coso.
Para finalizar, la pregunta de la semana: ¿Qué diestro anunciará próximamente su participación en una encerrona?