* La imagen corresponde al ‘culiacanazo’ de hace dos año
El ganadero y empresario Manuel Sescosse, presidente de Tauromaquia Mexicana, organismo que defiende la fiesta brava en diversos ámbitos, incluido el legal, hizo circular un comunicado en el que alerta que el Congreso de Sinaloa aprobó diversas reformas a los preceptos legales para prohibir las corridas de toros en el estado y penalizar cualquier intento de llevar a cabo esta actividad.
En la misma carta señala que esta aprobación va en contra de por lo menos tres preceptos que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrados, defiende en su gobierno: Prohibido, prohibir; la defensa de los pueblos y tradiciones originarios, y la de la presencia de organizaciones extranjeras no gubernamentales en nuestro país.
Sobre el concepto de ‘Prohibido, prohibir’, el criador de toros zacatecano, apunta: ‘Con las modificaciones a la Ley de Protección a los Animales, a la Ley Ambiental para el
BAGAJE CULTURAL
Desarrollo Sustentable y al Código Penal estatal se cierra la posibilidad de que esta actividad que forma parte del bagaje cultural de nuestro país y representa un importante flujo económico generador de empleos se lleve a cabo en una de las entidades más plurales de México’.
‘Quizá el gobernador Rubén Rocha no haya alcanzado a medir las implicaciones de estas reformas. Tampoco los legisladores del Congreso que las promovieron y votaron. Se trata de abrir la puerta a la prohibición de otras actividades como las peleas de gallos, la pesca deportiva tan extendida en Sinaloa, la cacería de patos que es una tradición local, los zoológicos como el legendario de Culiacán o los jaripeos que se organizan en distintas regiones del estado’, agrega.
‘Esto último debería generar preocupación entre quienes las organizan o gozan de ellas. Ha quedado clara la voluntad de aquellos que, desde una equivocada visión animalista, pretenden imponer visiones unilaterales sin tomar en cuenta las implicaciones sociales y económicas de estas decisiones’.
MINORÍAS
Señala también que esa decisión es un atentado a las minorías: ‘Otro precepto que ha sido olvidado es la defensa de las tradiciones y de los pueblos originarios. Los derechos de las minorías y el respeto a nuestra estructura cultural no pueden verse desatendidos por la voluntad de un grupo que pretende sobreponerse a la sociedad’.
‘El tercer principio ignorado es la presencia en el estado de organizaciones no gubernamentales extranjeras que reciben financiamiento más allá de nuestras fronteras para imponer estilos de vida y puntos de vista sin tomar en cuenta la opinión de la sociedad mexicana. Se les ha dado paso y no dejarán de ejercer presión política para alcanzar sus fines’, apunta.
PREGUNTA
Durante la misma carta, el ganadero pregunta: ¿Pueden los poderes públicos imponer en forma obligatoria las opciones morales de un grupo de la sociedad al resto de los ciudadanos?’
Y la respuesta, clara: ‘Desafortunadamente, en Sinaloa ha quedado claro que sí, aunque siempre será tiempo para corregir por el bien de todos y en respeto al principio de pluralidad’.
‘ Desde el sector taurino siempre hemos pugnado por un diálogo abierto, alejado de todo fanatismo y cerrazón, siempre respetuoso de las preferencias de cada persona. Renovamos ese llamado por el bien de una sociedad que, más de allá de verse dividida, exige vivir con la certeza de poder ejercer las libertades a las que tiene derecho. No perdamos la oportunidad’, concluye.
CASI SIETE MDP
Quizá el dato sea poco conocido, pero es revelador sobre el alcance de la tauromaquia como una industria generadora de una derrama económica anual de seis mil 900 millones de pesos, según fue calculado por la Secretaría de Agricultura en 2019, previo a la pandemia, y que representó ingresos fiscales para el estado por más de 800 millones de pesos.
Quienes avalan este tipo de reformas afectan la creación de 225 mil empleos directos e indirectos y la niegan la posibilidad a más de cuatro millones de aficionados a que asistan a una plaza de toros como sucede cada año a nivel nacional.
DISCRIMINACIÓN
Aunque inicialmente estas adecuaciones a la legislación local sólo afectarían la celebración de corridas de toros, actividades como la caza, el jaripeo, las peleas de gallos y la pesca, por mencionar algunas, estarían obligadas a correr la misma suerte, pues de otra forma se estaría hablando de discriminación.
CONTRADICCIONES
Parece contradictorio que las autoridades sinaloenses enfoquen sus baterías en querer prohibir una actividad económica con profundas raíces culturales, cuando es sabido no sólo en nuestro país, sino a nivel mundial que el estado de Sinaloa está desbordado por el narcotráfico.
Qué lamentable resulta que nuestras autoridades enfoquen sus esfuerzos en asuntos netamente mediáticos, y no en verdaderos problemas de fondo.
Lo paradójico de la situación es que quienes creen que prohibiendo las corridas de toros salvarán al toro bravo comenten un error, pues ocurrirá todo lo contrario.
Esta especie de ganado existe por la tauromaquia, de otra manera su manutención se vuelve incosteable.
Sucedería algo similar a lo que les pasó a los animales que trabajaban en los circos. Una vez que las autoridades prohibieron su participación, la mayoría murió de hambre o fueron sacrificados.