La matadora de toros queretana Paola San Román estará de visita con el médico para ser sometida a una serie de estudios radiológicos y comprobar el estado de su rehabilitación, luego de los duros golpes que sufrió en diciembre pasado mientras actuaba en Tenancingo, Estado de México.
Aquel día, la torera queretana sufrió una fractura en la apófisis transversa de L4 y un esguince cervical.
San Román confía en que habrá superado la lesión. Una vez que tenga luz verde comenzará sus entrenamientos pues le urge volver a vestir de luces.