Enclavada en la capital de Jalisco, la Plaza El Nuevo Progreso de Guadalajara se ha significado como uno de los escenarios más importantes del país en el que no sólo sale el toro serio, sino que la exigencia de los aficionados suele ser mayor que en otros cosos.
Sin embargo, para el diestro Diego San Román, quien este domingo debutará como matador de toros en ese recinto, la afición tapatía tiene una sensibilidad muy especial para retribuirle al torero lo que hace en el ruedo.
‘Amor con amor se paga. Cuando hiciste la tarea y llegas a presentarte no sólo a Guadalajara sino a cualquier escenario y te juegas la vida de manera transparente, los aficionados lo sienten y así como te estás entregando en el redondel ellos, en los tendidos’, señala el diestro queretano que esta semana estuvo realizando labores de tienta en las ganaderías de Huichapan y Pepe Garfias.
En octubre de 2019, en su debut como novillero en ese escenario, el queretano firmó triunfal actuación luego de recibir los máximos trofeos.
DE POSTÍN
El queretano tomó la alternativa en diciembre pasado en la Plaza México, en el marco de la Feria Guadalupana. A la fecha ha toreado en escenarios como Querétaro, Apizaco, León y Provincia Juriquilla, donde ha tomado parte en carteles de postín.
‘No es sencillo, porque la exigencia es mucha. Pero para eso nos preparamos. Esos son los compromisos que nos gusta afrontar’, comenta con gran seguridad el torero del Bajío mexicano.
‘Ahora en Guadalajara es otra tarde de máxima responsabilidad. Me siento muy contento. Tienes el miedo previo a una tarde como estas, pero se disfruta. Cuando hay pasión y estás entregado a tu profesión todo cambia’, apunta.
Valiente a carta cabal, el queretano reconoce que pasa miedo antes de pegar el primer lance, sin embargo, la magia del toreo está en ‘gestionar el miedo por goce’.
‘Es algo difícil de poner en palabras, pero antes de que sale el toro sientes mucho miedo. Es algo raro. Pero en cuanto le pegas el primer lance todo cambia y son sensaciones igual de intensas, pero muy placenteras’, confiesa.
‘Llega un momento que estas toreando, pero físicamente te sientes como en las nubes. Es mucha adrenalina, es un goce muy particular. Cuando ves venir al toro y sientes como se cimbra el suelo, pero te quedas quieto y con un movimiento de brazos o de muñeca esquivas los pitones es indescriptible’, asevera.
LA EMOCIÓN
El enrazado torero queretano reconoce que hoy día en la fiesta brava han cobrado especial significación las orejas, ‘cuando las cortas suele ser que en el acto se te abran las puertas de otras plazas, pero yo creo que cuando hay realmente emoción con lo que haces dentro del ruedo, trasciende más que las orejas’.
Es probable que este día realice labores camperas en el estado de Querétaro. Mañana temprano por carretera tomará camino rumbo a la Perla de Occidente porque el domingo partirá plaza al lado del tapatío Alfredo Ríos ‘El Conde’ y el español Antonio Ferrera para lidiar un encierro de La Estancia, ganadería propiedad de Alejandro Martínez Vértiz.
EL DATO
En octubre de 2019, el entonces novillero Diego San Román cortó orejas y rabo a un buen astado de San Martín, ganadería propiedad de Alberto Bailleres González, recientemente fallecido.
Fue al burel con el que debutó en la capital tapatía al que San Román le cortó los máximos trofeos, lo que le valdría para salir a hombros.
