Los toros de la ganadería jalisciense de Cerro Viejo, propiedad de Alfonso Franco, serán embarcados hoy con rumbo a la Plaza Cinco Villas, en Santiago Cuautlalpan, Estado de México, donde el domingo harán el paseíllo el español Curro Díaz, el aguascalentense Diego Sánchez y el queretano Juan Pedro Llaguno.
Hace once años que en el centro del país no lidia este hierro jalisciense, que propició una de las páginas más importantes que se han vivido en la Plaza de Toros México. Era la tarde del 30 de enero de 1994. El festejo, que aquel día registró una floja entrada porque se disputaba el Súper Tazón de la NFL, había transcurrido de manera intrascendente.
Alternaban Guillermo Capetillo, el español Jesús Janeiro ‘Jesulín de Ubrique’ y Humberto Flores, quien confirmó la alternativa, con toros de Valparaíso.
Pero nada sucedió en los astados de lidia ordinaria.
‘GALLERO’
Sin embargo, el hijo del ‘Muletero Tridimensional’ obsequió un toro. Le tocó en suerte ‘Gallero’ de Cerro Viejo con el que Guillermo Capetillo firmó una de las faenas más importantes que se han trazado en el coso de Insurgentes y que le valió para cortar las orejas y el rabo.
Jamás, después de esa faena, Capetillo alcanzó esos niveles artísticos y de transmisión tan intensos.
Sobre la combinación, el ganadero Alfonso Franco comentó hace algunos días en esta misma sección: ‘Es un cartel bonito. Me gusta porque es claro el impulso que se le da a los nuevos toreros mexicanos y porque encabeza la combinación un diestro con mucha clase’.
Y respecto al compromiso que tiene en Cinco Villas, aseveró: ‘Me hace gran ilusión, porque tiene mucho tiempo que no nos presentamos cerca de la Ciudad de México. En marzo de 2011 enviamos un encierro a Texcoco que lidiaron Alfredo Ríos El Conde, Hilda Tenorio y Antonio Romero. Fue una tarde triunfal’.
