Será operado de nuevo… Mi sueño es ser torero, no me quito: ‘Padillita’

El becerrista Salvador Santoyo, quien sufrió una dura fractura en la mano derecha, regresará al quirófano, luego que la operación a la que fue sometido en Atlacomulco, Estado de México, quedó mal. El joven torero estuvo a revisión con el doctor Jorge Uribe Camacho, jefe de los servicios médicos de la Asociación Nacional de Matadores, quien tras llevar a cabo una serie de estudios determinó que lo operará esta semana, aunque no se ha definido el día.

Próximo a cumplir doce años de edad, Salvador cursa sexto año de primaria y el de la semana pasada fue el primer percance que sufre en su incipiente andadura taurina. Los médicos que le atendieron se sorprendieron de que no se hubiera desmayado, pues por el tipo de lesión suele ser habitual esa respuesta, según comentaron.

Sobre aquel momento, el becerrista recuerda: ‘Iba a pasar al toro, pero si lo hubiera hecho se habría estrellado con el muro. Por eso no moví el capote y remató en el burladero. La lesión me la hice cuando remató con las tablas y chocó mi mano por dentro con un tubo del burladero’.

‘Sentí mucho dolor y también mucho miedo. Pero conforme pasó el tiempo y me llevaban al hospital mis pensamientos se fijaron en si quería o no ser torero’.

‘No tuve qué pensarlo mucho. Ser torero es mi sueño y lo que me pasó es un percance propio de los que se viven en esta profesión. Me preocupaba mucho no poder volver a torear, pero el doctor Jorge Uribe me dijo que lo podré hacer sin problema alguno’, apunta Salvador, quien es diestro, por lo que debido a este percance pasa fatigas para hacer su tarea con la mano zurda.

‘La hago con la izquierda, con  la de hacerse millonario’, agrega el torero, que es fan de los videojuegos.

El pasado fin de semana, ‘Padillita’, como también se le conoce, tuvo oportunidad de reunirse con su ídolo, el diestro en retiro Juan José Padilla, quien le autografió una fotografía de gran tamaño. ‘Lo admiro mucho y me dijo que no deje de luchar por mis sueños’, confiesa Salvador, quien confía que pronto podrá volverse a poner delante ‘del de negro’.

Mientras se recupera, dice con la seguridad de los toreros tras el percance: ‘No me quito’.