Texto y foto: Ángel Sainos
El novillero potosino Joselito Sainz cortó la única oreja de la novillada nocturna, que puso en marcha la Feria de Primavera en la Plaza México, que registró floja entrada en noche con algunos momentos de llovizna.
Se lidiaron novillos de Santo Toribio, bien presentados y de juego desigual.
El primero del potosino Sainz se despitorró y fue sustituido por uno de San Constantino, cuyo restos fueron premiados con el arrastre lento.
Christian Iván López, silencio tras un aviso y palmas; Joselito Sainz, oreja y palmas; el español Manuel Perera, silencio y silencio.