FOTO: NTR TOROS | MANOLO BRIONES
AGUASCALIENTES.- El diestro José María Pastor cortó la única oreja del séptimo festejo de la Feria Nacional de San Marcos, que se lleva a cabo en la Monumental de Aguascalientes. Hasta ese astado, el festejo había ido cuesta arriba porque los toros no se habían prestado para el lucimiento.
El diestro local aprovechó cabalmente a su enemigo, noble ejemplar de San Isidro, que a la postre se rajaría. Aún así, Pastor le cuajó la faena de la tarde, misma que le valió para cortar una oreja que le concedió su padre, el diestro en retiro César Pastor, actualmente juez de plaza en la ‘tierra de la gente buena’.
El coso hidrocálido registró alrededor de un tercio de entrada en tarde calurosa. Se lidiaron toros de diversas ganaderías, bien presentados y de juego desigual.
Abrió plaza el diestro de Uriangato Israel Téllez, quien en su primero tuvo silencio. Regaló un séptimo, de Guanamé, complicado, con el que cumplió. El que abrió plaza fue de la ganadería de Santa Fe del Campo, burel difícil con el que poco consiguió el guanajuatense radicado en Aguascalientes.
Como segundo espada actuó Juan Luis Silis, quien sustituyó al español Roberto Galán. El ambiente en el que se presentó el torero de Iztacalco resultó hostil, porque dio la impresión que en los tendidos hubo reventadores. Aún así, el diestro del barrio de Santa Anita le sacó al deslucido astado de Puerta Grande todos los muletazos que tenía. Desafortunadamente se puso pesado con los aceros y todo quedó en división de opiniones.
Nicolás Gutiérrez se hizo ovacionar con un toro de Montecillos, tardo y reservón con el que firmó pasajes emocionantes.
En cuarto lugar actuó Pastor, quien a la postre sería el triunfador del festejo.
Jorge Didier, valiente y esforzado, palmas tras un aviso.
Manuel Gutiérrez, con el sexto de la función, división de opiniones.