El novillero lagunero Arturo Gilio convalece en una habitación de piso en la clínica La Fraternidad en Madrid, luego de la grave cornada que le atravesó la pantorrilla izquierda.
El torero pasó la noche con las molestias propias de la herida, sin embargo, no presentó cuadros de fiebre, por lo que los médicos que le atienden son optimistas en que pronto abandonará el hospital, pues además el coahuilense está fuerte.
Para Gilio, el percance de ayer en Las Ventas de Madrid representó su ‘bautizo de sangre’.
Personas cercanas al joven torero, señalan que amaneció de buen humor y que ya comenzó a comunicarse a través de mensajes de celular.
Este mismo día, en cuanto permitan las visitas, el herido se reunirá no sólo con su equipo de trabajo, sino seguramente también con algunos profesionales del toreo tanto de aquí, como de allá.
ARTURO GILIO PADRE
El padre del novillero herido, Arturo Gilio Hamdan, quien es matador de toros en retiro y ganadero, comentó que el torero ‘casi no pudo dormir porque fueron muchas emociones. Afortunadamente los analgésicos han hecho su trabajo’.
Respecto a la cornada, el lagunero en retiro, quien fue duramente castigado por los toros, apuntó: ‘Aunque fue dura, lo bueno es que no le hizo daños en el tendón. Habrá que esperar a que la rehabilitación no sea difícil’.
‘Anímicamente está muy contento por la respuesta de los aficionados, de la empresa y de los medios de comunicación’, agregó Gilio Hamdan.