Juan Roncero, corresponsal
MADRID, España.- Las fallas con los aceros impidieron que la novillada celebrada en la monumental madrileña de Las Ventas resultara triunfal. Aún así, los tres jóvenes anunciados no escatimaron esfuerzos con tal de agradar a los aficionados que hicieron una buena entrada. Según las cifras oficiales se registraron quince mil 489 espectadores.
En este marco se lidiaron novillos del Conde de Mayalde, bien presentados y de juego desigual. El que abrió plaza tuvo nobleza y movilidad, además de un buen pitón derecho; debió ser devuelto el frágil segundo, que embistió recto y rebrincado; se lastimó el tercero en una vuelta de campana que acentuó su ya justo poder; con movilidad sin clase el cuarto; con más clase, poder y duración el quinto; justo de raza, pero noble y enclasado el sexto.
En cuanto a los toreros, Santana Claros escuchó un aviso en cada ejemplar; el michoacano Isaac Fonseca, empeñoso, al tercio y vuelta al ruedo; Álvaro Burdiel, un aviso y palmas.
Al término del paseíllo se guardó un minuto de silencio a la memoria del matador de toros José Gómez Ortega ‘Joselito El Gallo’ en el aniversario 102 de su fallecimiento en la plaza de toros de Talavera de la Reina.
Fue con el segundo de su lote, que el michoacano Fonseca firmó emocionante actuación que pudo haberle redituado en el corte de un trofeo, sin embargo, se puso pesado con los aceros y todo se diluyó.