MADRID, España.- Gran tarde firmó el diestro mexicano Leo Valadez, quien se convirtió en el triunfador del festejo celebrado en la monumental madrileña de Las Ventas, que celebra la tradicional Feria de San Isidro.
Ante un lleno se lidiaron cuatro toros de Torrealta, muy desiguales de presentación y de juego también variado. Rajado el segundo, sin clase el tercero, con movilidad el cuarto y brusco el sexto. Primero y quinto fueron dos «parches» de Hermanos García Jiménez, más aparentes y de mejor condición. Nobilísimo pero cogido con alfileres el primero y de extraordinaria clase el otro.
David Fandila «El Fandi», un aviso y silencio.
Manuel Escribano, un aviso y vuelta al ruedo.
Leo Valadez, gran ovación tras petición de oreja y oreja.
EL MEXICANO
Leo Valadez se mostró se mostró variado con el capote en el toro de la ceremonia tanto el recibo, en el que intercaló verónicas con saltilleras y gaoneras, como en un quite por caleserinas.
Solvente con rehiletes, el hidrocálido abrió de hinojos en los medios una faena de mucha decisión y en la que se le atisbó muy buen corte, sobre todo al natural, ante un toro nobilísimo pero de escaso fuelle de los Matilla.
Digna actuación de Valadez, que agarró una soberbia estocada que en otros tiempos hubiera valido por sí sola la oreja que le pidieron. Y, lo que son las cosas, éste no amagó ni a dar la vuelta al ruedo que sí hubiera tenido más entidad que la se pegó Escribano.
Con el sexto volvió a gustar el azteca con el percal, sobre todo en un vistosísimo y bien ejecutado quite por zapopinas. Pero lo importante fue la firmeza y los arrestos que mostró después con un animal muy brusco, que le pegó un volteretón de espanto, y con el que firmó un emocionante y vibrante trasteo, abrochado nuevamente de manera colosal con la espada. Cortó una oreja.