El encierro de Juan Pedro Domecq que se lidió ayer en las Ventas de Madrid, convirtió en un fiasco uno de los carteles de mayor expectación en la Feria de San Isidro. La Plaza de Las Ventas registró un lleno. El ganado resultó de escasa raza y bravura. José Antonio ‘Morante de la Puebla’, silencio y bronca; Juan Ortega, silencio y al tercio con división de opiniones; Pablo Aguado, silencio y aviso.