Texto y foto: ABRAHAM PUEBLA ARELLANO
El presidente de la asociación Tauromaquia Mexicana, que protege y difunde la fiesta brava, Manuel Sescosse, fue claro al asegurar que la suspensión provisional para celebrar festejos taurinos en la alcaldía Benito Juárez, sólo atañe a la Plaza México, en tanto que en el resto de los escenarios de nuestro país la actividad taurina continúa.
Luego de la desinformación que ha privado en los últimos días, pues se aseguraba que las corridas de toros quedarían prohibidas en nuestro país, Sescosse comentó que la suspensión momentánea sólo atañe al coso grande.
Durante la conferencia celebrada ayer en las instalaciones de la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia se dio a conocer que la tauromaquia está a favor del bienestar animal.
Se mencionó que algunos grupos pretenden invadir las libertadas de algunos sectores e imponer su ideología.
‘La regulación animalista debe tener matices, perspectivas, diferencias y tratamientos de conformidad con la naturaleza de los animales’, apuntaron.
Se hizo hincapié en que la tauromaquia es una de las actividades humanas que más beneficios deja a la ecología.
Sobre los ataques prohibicionistas se comentó: ‘La razón de ciertos grupos está relacionada con la visibilidad de las corridas y la sensibilidad de un amplio sector que se convierte ‘fácilmente en clientela política’. De hecho, señalaron que ‘no existen razones ecológicas detrás de la prohibición. Por el contrario, medioambientalmente la prohibición puede ser sumamente perniciosa’.
En México, el país taurino con más habitantes (127 millones), hay 170 mil hectáreas en perfecto equilibrio ecológico, gracias al toro de lidia.
En Aguascalientes, Tlaxcala, Guanajuato, Hidalgo, Querétaro, Zacatecas, Nayarit y Colima, así como diversos municipios en los que las corridas de toros generan fuentes de empleo y hay arraigada afición, los festejos taurinos han sido declarados como Patrimonio Cultural Inmaterial.
Respecto a los beneficios económicos, la tauromaquia genera seis mil 961 millones 691 mil 272 pesos anuales, lo que deriva en 816 millones 900 mil pesos de impuestos.
Genera ochenta mil empleos directos y 140 mil indirectos.
Sobre la arraigada afición a las corridas de toros en nuestro país se comentó que hay registros de que la primera función taurina en suelo azteca se llevó a cabo en 1526. En Atenco, Estado de México, se ubica la dehesa de Atenco, la más antigua del mundo cuya fundación data de 1522.
Al día de hoy, en nuestro país hay 326 plazas de toros; 269 ganaderías de toros bravos registradas; 79 matadores de toros y 103 novilleros; 59 varilargueros; 68 banderilleros; 43 empresarios y 380 peñas taurinas.
Eduardo Heftye, miembro del comité jurídico de Tauromaquia Mexicana, explicó que la versión de que la tauromaquia causa problemas ambientales está ‘mal planeado y requiere una segunda revisión’.
Por su parte, Sescosse terció al afirmar que la corte concluyó que las corridas de toros son competencia federal y no de los estados.