*Nacido en España y nacionalizado mexicano, cumplió 68 años radicando en nuestro país y fue en 1965 cuando dejó de ser torero profesional
ADIEL ARMANDO BOLIO
Con profunda pena recibimos la noticia de que este jueves 14 de julio de 2022, alrededor de las 06:00 horas, en el Hospital Corporativo Satélite, en Naucalpan de Juárez, Estado de México, a los 93 años de edad, víctima de un infarto al corazón, dejó de existir el matador de toros español, avecindado en nuestro país desde hace 68 años, Miguel Ortas “Miguelete”.
Nacido el 5 de marzo de 1929, en Jaén, España y, registrado hasta el siguiente 11 de junio en la ciudad de Madrid con el nombre de Miguel Ortas Jiménez Romera Gallegos Escamer Gil Campos de la Reina.
Es entonces a causa de la Guerra Civil española de 1936 cuando perdió a su padre y el negocio familiar que tenían, después, con el paso del tiempo, les fue devuelto.
Su debut novilleril en Madrid ocurrió el 8 de junio de 1950, compartiendo cartel aquella tarde con el talaverano Alfonso Galera y el toledano Juan Corbelle para lidiar astados de Lancha Vázquez.
Se cuenta que, dadas sus magníficas cualidades como torero, lo llevaron a tomar la alternativa el 28 de agosto de 1953 en Linares, España. de manos del toledano Domingo Ortega, fungiendo como testigo el venezolano César Girón, con toros de Fermín Bohórquez.
La confirmó en la Monumental de Las Ventas de Madrid el 20 de junio de 1954, siendo su padrino el sudamericano Raúl Acha “Rovira” y el testigo, el cordobés Manuel Calero “Calerito”, con el toro “Extremeño” de nombre, de los Herederos de doña María Montalvo
El 15 de julio de 1956 debutó en cosos mexicanos, concretamente en Tijuana, Baja California, alternando con Luis Procuna y Jaime Bravo, en la lidia de ganado de La Punta.
Su confirmación en la Monumental Plaza México se dio el 9 de abril de 1961, durante la décima quinta corrida y penúltima de la temporada, teniendo como padrino a José Zúñiga “Joselillo de Colombia” y ante la presencia de Fernando de los Reyes “El Callao”, con el toro “Serrano” de la ganadería de San Miguel de Mimiahuápam, dando vuelta al ruedo. Y fue en 1965 cuando decidió retirarse como torero profesional.
Miguel Ortas llegó a México en 1954 y desde entonces a la fecha se quedó en nuestro país hasta obtener la nacionalidad mexicana.
Además de matador de toros, fue empresario, apoderado de toreros, poeta, romántico y creador de varias suertes, la más conocida como la “bernadina”, misma que se confunde con la “joselillina”, siendo en el libro “Todas las Suertes por sus Maestros”, de la editorial Espasa Calpe, donde el propio espada catalán Joaquín Bernadó habla del por qué esa suerte lleva su nombre: “Ejecuté ese muletazo en un festival y me vio Montalvo, un jugador del Real Madrid”, quien fue el que se encargó de popularizarlo así, pero sin saber que ya lo ejecutaba en los años 40, como novillero, el castellano José Rodríguez “Joselillo” y, en los 50, lo hizo en la Monumental Plaza México el matador salmantino Emilio Ortuño “Jumillano” y, la “ortina”, que es una derivación espontánea de la “arrucina”, entre otras más.
También fue un magnífico bailaor y en un tiempo se dedicó al canto anunciándose como “El Llanero Andaluz”, vestido de negro y con un antifaz.
Como matador de toros, se dice, recibió muchas satisfacciones, pero también cuatro cornadas, la más grave que recibió fue en Ciudad Juárez, Chihuahua, por un burel que le atravesó el muslo derecho.
Sin duda, se le va a extrañar al polifacético “Miguelete”, siempre positivo ante la vida, de buen humor, supo hacer un mundo de amigos y, sobre todo, que le tendió la mano sin reserva al que la necesitaba y fue un gran anfitrión en su bello y taurinísimo Cortijo “Miguel Ortas” de Atizapán de Zaragoza, Estado de México.
Su cuerpo fue velado en la agencia funeraria mexiquense Gayoso de Santa Mónica y por ello que externamos nuestras más sinceras condolencias a sus hijos María de Lourdes, Norma Rocío, María Eugenia y el matador Miguel Ortas Bolaños “Miguelete II”. Descanse en paz.