El novillero mexicano Bruno Aloi, quien entró en sustitución a la novillada sin picadores que se celebró en la plaza navarra de San Adrián cortó una oreja.
Ante un lleno se lidiaron astifinos astados de Prieto de la Cal.
Fuentes Bocanegra, silencio en su lote.
Bruno Aloi, muy valiente con su peligroso primero que lo prendió varias veces, sin alcanzar a herirle, oreja a petición popular.
Con su segundo, el hermano del rejoneador Fauro Aloi, volvió a demostrar que tiene valor y comenzó su faena de hinojos en los medios, donde pegó gran tanta de derechazos. El burel se refugió en tablas y ahí Bruno le dio pelea. El público le hizo dar la vuelta al ruedo.