Emiliano Gamero triunfa en Campo Pequeño…  En su confirmación de doctorado

*Superando la adversidad es como el mexicano logró una actuación exitosa gracias a su oficio y profesionalismo en la corrida más importante de su vida

LISBOA, Portugal. Jueves 4 de agosto (Especial).- Esta noche el rejoneador charro-mexicano Emiliano Gamero confirmó su alternativa en la plaza más importante para el mundo del rejoneo, la de Campo Pequeño.

El compromiso para el caballista mexiqueño, no ha sido sencilla, pues el toro mostró muchas complicaciones y gracias a su profesionalismo, Emiliano sacó a flote una de las corridas más importantes de su carrera, la que selló con una triunfal vuelta al ruedo, reconociéndole la afición su entrega desmedida.

Como se sabe, Emiliano vistió gallardamente el traje charro mexicano, chaquetilla de gamuza negra, bordada con rosas de canutillo de oro, chaleco gris a raya con botonadura de oro viejo, pantalón gris a raya bordado con rosas en canutillo de oro y, su sombrero, fue de corte antiguo, de pelo de conejo de copa alta, ala corta y ribete bordado con galón francés de oro, además, de que el cuello de su camisa lo adornó con moño guinda.

Tras el paseíllo, vino la ceremonia de la confirmación. El padrino fue el caballero Rui Salvador y, tras la ceremonia, cada uno de sus alternantes pasó a brindarle unas palabras y un abrazo. Después, Gamero tomó un micrófono e hizo un sentido brindis al público.

Tras las palabras, saltó al ruedo el toro del hierro de los Herederos de don Manuel Vinhas que le correspondió, marcado con el número 32 y con 536 kilos, un toro de imponente catadura que salió con muchas patas, una embestida exigente y muchas complicaciones, un verdadero “galimatías”.

Emiliano lo saludó montando a “Ferrera” y lo metió en su cabalgadura para clavar dos farpas que de inmediato le fueron aplaudidas ya que el público reconoció que no fue una tarea sencilla, debido a que el toro, desde el primer rejón de castigo, comenzó a cruzarse. Desde ahí mostró lo complicado que sería.

Ya sobre “Jaguar”, se la jugó en serio porque el astado seguía empujando fuerte y con esa conducta se fue cruzando, lo que hizo más complicado clavar y fue donde sacó la experiencia, por lo que gracias a ella salió avante. Dando el pecho del caballo para engañar al toro y posterior poder clavar la primera banderilla para vivir un momento de gran peligro, pues el toro le ganó el paso al caballo aventándolo violentamente por los pechos, por ello cada una de las tres banderillas fueron acompañadas por fanfarrias, el clamor de las palmas y la respiración del público que la contenía cada vez que Emiliano se reunía con el toro.

Cambió de caballo y dio paso a “Primoroso”, con el que clavó dos violines, que le fueron ovacionados, de ahí lució en la monta, parando en patas a su caballo, lo que le gustó al público. Ya frente a la puerta de caballos, volvió a levantar su cabalgadura y, así, se desmontó para poner rubrica de esta manera a su actuación que, tras la pega de los forcados y, devolver al toro a los corrales, terminó con una triunfal vuelta al ruedo bajo las sonoras palmas del público.

De los nueve caballos que llevó a Campo Pequeño, Gamero sólo pudo utilizar a tres por la complejidad del toro. “Ferrera”, “Jaguar” y “Primoroso” tuvieron una nota de excelencia, se jugaron la vida al igual que su jinete. El público lisboeta, gran conocedor del rejoneo, valoró al 100 % la actuación de Gamero, quien tras la corrida se quedó una hora más en las afueras de la plaza, repartiendo autógrafos y tomándose fotografías. Sin duda, Emiliano ya es un ídolo de Campo Pequeño, la catedral del rejoneo mundial

Por lo tanto, así se expresó Emiliano Gamero, tras su actuación: “Hola a todos, con el gusto de saludar a toda la afición con mucho cariño, su amigo Emiliano Gamero. Fue una prueba difícil, durísima, sin duda, un examen de mi confirmación en Campo Pequeño más que complicado, con un toro que me puso todo cuesta arriba, pero creo que mis caballos y yo pudimos con él y salimos adelante. Fue un toro que me cortaba el terreno de manera impresionante, con fuerza, codicia y velocidad, pero pudimos con el toro.

Estoy contento porque al final es una tarde de triunfo, una confirmación redonda que me hubiera encantado que fuera un toro mejor para poder sacar más caballos de mi cuadra, pero así ha sido, creo que ha sido un éxito para todo México, les mando un beso y un abrazo con todo mi cariño. Gracias por el apoyo, la buena vibra y seguiremos mandando noticias. Nos faltan aún 12 corridas en esta temporada. Esperemos regresar pronto aquí, a la catedral del toreo. Un abrazo”.

En torno al brindis, comentó: “El brindis que hice fue hacer ver que vine a cumplir mi sueño a la catedral del toreo a caballo después de muchos años de ir buscando y seguiré buscando. Además, brindé porque cada uno de los caballeros que vengan en el futuro tengan la oportunidad de poder seguir confirmando aquí y que la catedral del toreo perdure hasta el final de los tiempos y que perdure la Fiesta Brava en todo el mundo, por mi México, por Portugal y por toda la afición taurina”.

FICHA

LUGAR: Lisboa, Portugal.

EVENTO: Tradicional corrida en homenaje al emigrante y al turismo.

PLAZA: Campo Pequeño. ENTRADA: Más de media en noche calurosa.

GANADO: Toros de los Herederos de don Manuel Vinhas, bien presentados.

CARTEL: El mexicano Emiliano Gamero, quien confirmó la alternativa: Vuelta al ruedo. Rui Salvador: Vuelta al ruedo. Manuel Telles Bastos: Silencio. Andrés Romero: Silencio. Miguel Moura: Vuelta al ruedo. Antonio Prates: Vuelta al ruedo.